En la medicina, la oncología de trasplantes es un campo cargado de potencial, el cual ofrece una esperanza para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes. Dentro de este campo, el cáncer de hígado se destaca como un área donde las promesas son particularmente alentadoras.
Bajo este contexto, el cáncer primario de hígado es la sexta neoplasia más común en el mundo. En ese sentido, representa la segunda causa de muerte por cáncer, con una tasa de supervivencia de apenas el 20%. Este panorama se ve exacerbado por la complejidad anatómica del hígado, la dificultad en la detección temprana de tumores hepáticos y la limitada eficacia de las terapias sistémicas.
Aunque la extirpación quirúrgica es a menudo la única opción curativa, aproximadamente dos tercios de los tumores hepáticos se consideran inoperables. Para estos casos, el trasplante de hígado emerge como una luz al final del túnel.
El doctor Maen Abdelrahim, oncólogo de trasplantes en el Hospital Houston Methodist, destaca para NotiPress la eficacia única del trasplante de hígado en la cura del cáncer hepático. En una revisión reciente publicada en la revista Cancers, afirma: “Al extirpar completamente el órgano canceroso y reemplazarlo con un órgano sano, podemos superar las limitaciones de las técnicas quirúrgicas actuales y aumentar la tasa de supervivencia del 20% a más del 80% para los pacientes con cáncer primario de hígado”.
De igual forma, en un hito significativo, el Hospital Houston Methodist presentó una serie de casos prospectivos. El hospital es pionero en demostrar que la terapia puente neoadyuvante (quimioterapia seguida de trasplante de hígado) para pacientes con colangiocarcinoma intrahepático logró una tasa de supervivencia a cinco años. Esto comparable a la de aquellos con carcinoma hepatocelular que recibieron trasplantes de hígado.
Abdelrahim también aborda la evolución del campo de la oncología de trasplantes, incluyendo la expansión de los requisitos de elegibilidad. Así también las estrategias emergentes para la terapia adyuvante y el papel creciente de la inmunoterapia. Estos avances prometedores ofrecen una visión esperanzadora para los pacientes enfrentando la difícil batalla contra el cáncer de hígado, marcando un hito en la búsqueda de tratamientos más efectivos y opciones de cura.
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