Conforme con un comunicado de prensa de la Universidad de Nueva York (NYU por sus siglas en inglés), publicado el 14 de octubre de 2021 en EurekAlert, los estadounidenses consumen cada vez más alimentos ultraprocesados. Según el estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública Global de la NYU, el consumo de ultraprocesados ha aumentado en las últimas dos décadas en Estados Unidos.
Para comprender mejor, los alimentos ultraprocesados son elaborados de forma industrial y están listos para comer o calentar de forma instantánea. Estudios anteriores de la NYU encontraron que un mayor consumo de comida ultraprocesada está asociado con padecer obesidad y contraer enfermedades cardíacas.
Ante ello, Filippa Juul, autora del estudio mencionó: “La composición general de la dieta estadounidense promedio se ha desplazado hacia una dieta más procesada. El consumo elevado y creciente de alimentos ultraprocesados en el siglo XXI puede ser un factor clave de la epidemia de obesidad”.
La metodología de la investigación estuvo basada en analizar datos de casi 41 mil adultos quienes participaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición realizada de 2001 a 2018. Cabe destacar, la encuesta fue llevada a cabo por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Como parte del sondeo se preguntó a los participantes qué comían y los investigadores clasificaron los comestibles en cuatro categorías.
En cuanto a la primera categoría, los investigadores colocaron a las verduras, frutas, cereales, carne y lácteos al inicio. En segundo lugar, se encuentran los ingredientes complementario culinarios procesados: aceite de oliva, mantequilla, azúcar y sal, seguidos por queso, pescado enlatado y frijoles enlatados. Por último, se clasificaron los alimentos ultraprocesados, como pizza congelada, refrescos, comida rápida, dulces, papas fritas, sopa enlatada y cereales empaquetados.
Después los investigadores calcularon el porcentaje de calorías consumidas de cada grupo de comestibles y llegaron a la conclusión de que el consumo de calorías proveniente de alimentos procesados creció de 53,5% en 2001 a 57% en 2018. Es preciso señalar, dentro del aumento del porcentaje, fue la ingesta de cenas congeladas la que más incrementó. En contraste, el consumo de comida saludable disminuyó del 32,7% al 27,4% de las calorías durante el mismo periodo mencionado.
Frente al creciente consumo de comida ultraprocesada en Estados Unidos, los investigadores recomiendan implementar políticas para reducir su consumo. Asimismo apoyan programas y políticas para aumentar la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de alimentos integrales, especialmente entre las poblaciones desfavorecidas. Por último, Juul subrayó: “La ciencia nutricional tiende a centrarse en el contenido de nutrientes de los alimentos e históricamente ha ignorado las implicaciones para la salud del procesamiento industrial de alimentos “.
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