La multinacional estadounidense Apple presentó este martes los primeros microchips de fabricación propia para sus ordenadores Mac, lo que supone dejar de utilizar los microprocesadores de Intel que venía usando desde 2006.
En un evento digital desde la sede de la firma en Cupertino (California, EE.UU.), la empresa reveló el procesador M1, con arquitectura de memoria unificada, GPU integrada y motor neuronal, y que formará parte de los nuevos modelos de MacBook Pro, MacBook Air y Mac mini.
La nueva versión del Pro tiene la mayor autonomía de batería jamás ofrecida en un Mac, según apuntaron desde la empresa, y esta dura hasta 20 horas de reproducción de vídeo o 17 horas navegando por internet sin necesidad de conectarse a la corriente.
La pantalla es de 13 pulgadas, los gráficos se cargan cinco veces más rápido que en los modelos anteriores, dispone de hasta 16 GB de memoria, 2 TB de SSD y tiene un sistema de refrigeración activo. Su precio inicial es de 1.299 dólares.
El nuevo MacBook Air, por su parte, tiene una pantalla retina de 13,3 pulgadas, e, igual que el Pro, hasta 16 GB de memoria y 2 TB de SSD. Su precio es de 999 dólares.
Apple viene usando chips de Intel para sus ordenadores desde hace quince años, cuando abandonó los procesadores basados en PowerPC que utilizaba hasta entonces.
La compañía de la manzana mordida ya utiliza sus propios chips basados en arquitectura ARM -la misma sobre la que se sustentan los microprocesadores anunciados hoy- en sus teléfonos iPhone y tabletas iPad, con lo que con la inclusión del Mac, todos sus principales productos pasan a depender de tecnología propia.
En julio del año pasado, la firma que dirige Tim Cook anunció un acuerdo para adquirir el negocio de chips de módems para teléfonos inteligentes de Intel por 1.000 millones de dólares, por el que 2.200 trabajadores de la empresa de microprocesadores pasaron a Apple, además de equipos y propiedad intelectual.
EFE