El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) intensificó su retórica contra el Instituto Nacional Electoral (INE), comparándolo con la Santa Inquisición. Esto en respuesta a las recientes medidas que le impiden hablar abiertamente sobre ciertos temas durante el periodo de campañas electorales.
Desde el comienzo de las campañas, el INE restringió a AMLO el uso de sus conferencias matutinas y redes sociales para influir en el proceso electoral. El 26 de marzo, en su habitual conferencia, AMLO mencionó que se le prohibió referirse a la “oligarquía corrupta”, optando por términos como “mafia del poder” o “conservadurismo corrupto”.
Esta nueva postura surge después de que el INE solicitara la eliminación de varios videos de YouTube, incluida una entrevista con la periodista Inna Afinogenova, argumentando que violaban las normativas electorales. Según el INE, durante el periodo electoral, no se permite la exaltación o promoción de logros de gobiernos locales o federales, ni aludir a plataformas políticas o procesos electorales.
El INE enfatiza que los servidores públicos deben abstenerse de utilizar nombres, imágenes, voces o símbolos que sugieran promoción personalizada y evitar mencionar logros personales que puedan influir en la opinión pública durante el proceso electoral.
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