Arturo Prida Romero
Presidente del IX Consejo Nacional del PRD
El fin de semana pasado fuimos testigos de una amenaza al Estado mexicano de proporciones pocas veces vistas, ya que al mismo estilo de Al Qaeda, ISIS u otras agrupaciones paramilitares y terroristas internacionales el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) viralizó un par de videos en donde muestra un comando armado que si bien, no es comparable con las fuerzas federales, si deja entrever que sería capaz de derrotar a instituciones policiales municipales e incluso estatales.
Con estos videos, la paz y la tranquilidad que tanto añoramos se ven cada día más lejanas, pero también, podemos dimensionar la incapacidad, y el cinismo del presidente de México, quien no sólo minimizó la amenaza, sino que, a su fiel estilo, les dijo a los 125 millones de mexicanos que vimos en estos videos un riesgo para nosotros y nuestras familias, que eso era un mal del pasado y que no haría nada.
Que lo mejor que podemos hacer para enfrentar nuestros miedos es perdonar, que, frente a la violencia, demos la otra mejilla; que frente a la delincuencia organizada no hay gobierno que les haga frente. Mientras el gobierno de México declara que las despensas y las becas acabaran con la violencia, ésta se multiplica, se fortalece y estalla contra todos.
Ya hace más de un año, que el primer mandatario, anunciaba que la guerra contra la delincuencia organizada se terminaba, en enero de 2019, durante la mañanera el presidente declaró que la captura y persecución de los cárteles de la droga no era ni sería su prioridad, que su mira estaba fija en bajar los homicidios, los robos y los secuestros ¿Acaso olvida que el 60% de los homicidios dolosos del país son cometidos por la delincuencia organizada? ¿O qué los cárteles ampliaron su actividad delictiva, siendo actualmente los principales culpables de los secuestros y las extorsiones?
Y más importante, ¿Acaso han existido avances en estos temas? La respuesta es no, ni hay menos delitos, ni la gente vive mejor, este año pasara a la historia como el más violento de la historia, cómo no ser así, si el gobierno federal, primero desarmó la estructura que les hacía frente, adiós CISEN, adiós Policía Federal, hola reducción a apoyos presupuestales desde la federación a policías estatales y municipales.
Qué tanto afecta la eliminación de instituciones, la reducción de presupuesto y el despido de personal capacitado, mucho y en demasía. El CJNG lo sabe y no tiene miedo de ocultar su ubicación, saben que sin los expertos en orografía del CISEN –quienes fueron despedidos por ser costosos e innecesarios- no hay personal de inteligencia que pueda descifrar donde se grabó el video.
Lo anterior, todavía peor, sin ningún ahorro para el Estado, ya que en su lugar fueron contratados operadores políticos de MORENA que no tienen mayor obligación que la de asegurar la consolidación electoral del próximo año. A nadie debe extrañar la destrucción de la capacidad de inteligencia del Estado mexicano, ya que ella fue enterrada junto con las instituciones de salud, de energía y hasta de Derechos Humanos.
La impunidad, la negligencia y la libertad que les regala López Obrador, es la culpable de los hechos la violencia en el país, la demagogia, a casi dos años de gobierno se agota, ya nadie le cree su discurso de que los culpables son los gobiernos del periodo neoliberal.
El país se encuentra a la deriva, no hay capitán, no sólo la economía se derrumba y la salud se asfixia, ahora también la seguridad y el Estado de derecho se vuelven inexistentes, el presidente decidió que no haría nada, que no los combatiría, sino que apelaría a su buena fe para que depusieran las armas y encontraran ingresos en sus programas sociales
No se necesita ciencia alguna para saber que la estrategia de la inacción y hacer llamados morales para que estos grupos dejen de violentar a la nación, son tan ingenuos como inútiles.
Si no creen que las capacidades del Estado están disminuidas, basta con observar la facilidad con la que se mueven los criminales en el país, para realizar un video de esta naturaleza fue necesario que una centena de personas, junto con decenas de vehículos recorrieran caminos del occidente del país. ¿Está columna no fue vista, interceptada o percibida por alguna autoridad o simplemente ya no hay autoridades?
Tal vez, las autoridades encargadas de esa zona del país, estaban ocupadas como lo está el secretario de seguridad Alfonso Durazo, preparando su candidatura al Gobierno de Sonora, o como el presidente, quien olvidó gobernar, al estar ocupado en su campaña interminable por la consolidación de su régimen autoritario.
Porque eso sí, ahí si existe gobierno, ahí si tenemos señor presidente, cuando se trata de atacar a la oposición política y de callar a los que pensamos diferente, ahí sí existe toda la fuerza del Estado.
