Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se estima que para 2050 la población mundial incremente un 30%, alcanzando así alrededor de 9,700 millones de habitantes en el planeta; esta cifra demandará mayor cantidad de alimentos por lo que la agroindustria tiene la responsabilidad de generar 70% más víveres de los producidos, en el mismo espacio de tierra de cultivo. El desafío consiste en implementar alternativas de cultivo sustentable.
El incremento en la demanda de cultivos supone no solo la implementación de nuevas estrategias benéficas para la producción, sino también aquellas que resulten amigables con el medio ambiente. Una alternativa dentro del mercado de los fertilizantes, plaguicidas y pesticidas químicos son los productos biorracionales. Este tipo de productos mantienen un tratamiento biológico a fin de evitar y, al mismo tiempo, frenar la producción y propagación de una plaga, pero a través de un tratamiento natural. En México el uso de estos productos dentro de los cultivos está en aumento, por lo que del 100% conocido a nivel nacional, es empleado en alrededor de un 40% de cultivos.
Por esta razón, los productores tendrán a su cargo no solamente abastecer la necesidad del 70% adicional de alimentos en un futuro, sino además, hacerlo de manera responsable y sustentable con el medio ambiente; de ahí la importancia de utilizar alternativas, como los biorracionales, en sus tierras de cultivo. En la actualidad, el manejo de biorracionales resulta una estrategia vital para el éxito de explotaciones agrícolas. Asimismo, este tipo de productos son aptos para efecto de cualquier cultivo, así como sistema de producción.
Los insecticidas biorracionales, por ejemplo, son una sustancia que se deriva de microorganismos, plantas o minerales. Este tipo de productos puede tener compuestos sintéticos similares e incluso, idénticos a otros encontrados en la naturaleza. Además, estos materiales se caracterizan por tener una toxicidad muy baja para el humano y otros vertebrados; razón por la que están catalogados como benignos para el ambiente.
Cabe destacar, es posible la implementación del uso combinado de productos agroquímicos y biorracionales en la producción de alimentos. De acuerdo con la declaración para NotiPress de Benjamín Hinojos, especialista de productos de Valent México, “los biorracionales tienen dos beneficios principales: primero, al tener un mecanismo diferente de acción, se obtiene un mejor control de plagas, así como de enfermedades; segundo, sustenta un menor riesgo debido a la baja toxicidad tanto para el manejo, aplicación y labores en la cosecha agroalimentaria”.
Asimismo, el especialista de la empresa enfocada al desarrollo de soluciones integrales para la protección de los cultivos destaca que en pro de obtener el resultado deseado, el productor debe seguir un protocolo de uso: desde la elección ideal del producto, aplicar la dosis indicada, realizar la técnica de aplicación adecuada, además de elegir el momento idóneo para la misma.
Implementar el uso de biorracionales en el cultivo de hortalizas, también supone un efecto de seguridad alimentaria, así como la minimización de residuos, según Hinojos. En palabras de Esteban Macías, coordinador de protección de Grupo U, quien ha trabajado con productos biorracionales por cerca de dos décadas, este tipo de productos es una innovación para encontrar una alternativa sustentable que debe ser parte del legado de esta generación de productores: “es la huella que queremos dejar en el mundo”, concluyó.
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