Por Jesús Zambrano Grijalva
Presidente Nacional del PRD
Acapulco y varios municipios de la costa de Guerrero han quedado devastados por el huracán Otis y desamparados por este gobierno indolente y miserable.
Mientras que el portal financiero Bloomberg y las agencias calificadoras Fitch Ratings y Moody’s han calculado que las pérdidas materiales ascienden a 16 mil millones de dólares que equivalen a unos 300 mil millones de pesos, el gobierno federal ha anunciado un plan de reconstrucción por tan solo 61 mil millones pesos, es decir, una quinta parte de lo destruido.
Además de ser insuficiente para la magnitud de los daños, es importante señalar que los 61 mil millones de pesos es una cifra maquillada, ya que tramposamente se está incluyendo en ella la exención de pago de impuestos. Esto, aparte de ser una burla para todos los guerrerenses, exhibe la torpeza de un gobierno completamente alejado de la realidad ¿Qué impuestos van a poder exentar cuando la infraestructura de los hoteles, complejos turísticos, comercios y otras empresas generadoras de empleos han quedado destruidas? El “plan” es una vacilada porque en este momento no hay actividad económica y por lo tanto no podrá haber recaudación ni exención de impuestos, son localidades que han quedado devastadas en su totalidad.
“No somos iguales” se la pasa repitiendo López Obrador y es cierto, son peores. Los “gobiernos neoliberales del pasado”, como él los llama, siempre tuvieron un fondo para desastres a través de un fideicomiso llamado Fonden que tenía una cifra efectiva –no maquillada como la de este gobierno mentiroso- por más de 60 mil millones de pesos. Hoy ese fideicomiso no existe, el gobierno de la “transformación” lo eliminó para crear un fondo que ahora es un desastre y que cuenta con tan solo 11 mil millones de pesos efectivos para atender la catástrofe de Guerrero. Ese es el único dinero seguro, todo lo demás -50 mil millones de pesos- son pura demagogia de este gobierno.
En este momento, en el que se discute el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2024, desde la oposición no hemos dejado de insistir –se han presentado más de tres mil reservas- para que se destinen los recursos necesarios para ayudar a los más de 800 mil damnificados que dejó el huracán y para la reconstrucción de Acapulco y los municipios de la costa de Guerrero.
Sin embargo, los levantadedos de Morena en la Cámara de Diputados tienen la instrucción de no aprobar propuestas de la oposición, aunque eso implique dejar sin un solo peso a Guerrero. Es increíble el desprecio por México de estos 275 diputados oficialistas. Las y los mexicanos no merecemos este gobierno indolente y miserable.
Por eso, en 2024, a la hora de ejercer tu voto, acuérdate de los niños con cáncer que murieron esperando su tratamiento, acuérdate de las más de 700 mil familias enlutadas por el mal manejo de la pandemia, acuérdate de los más de 170 mil homicidios dolosos que han convertido a este sexenio en el más violento de nuestra historia, acuérdate de las madres solteras trabajadoras a las que les quitaron sus guarderías y acuérdate de Acapulco.