Los santuarios de la Mariposa Monarca, uno de los espectáculos migratorios de la naturaleza más admirados del mundo, comenzaron a recibir los primeros visitantes y turistas.
Ubicados en los municipios de Ocampo y Angangueo, Michoacán, los santuarios alojan ya a millones de mariposas que llegaron procedentes de Canadá, en un viaje de más de 4 mil kilómetros que repiten cada fin de año.
“La Mariposa Monarca es un atractivo extraordinario para atraer turistas, aunque los atributos de esta zona del estado son muchos más y vamos a seguir trabajando para que la afluencia turística no sea sólo estacional”, comentó el Gobernador Silvano Aureoles.
El mandatario estatal encabezó este fin de semana la apertura de los santuarios Sierra Chincua y El Rosario, donde dio a conocer acciones que se vienen emprendiendo para protección de la biósfera.
Entre esas acciones destaca la reducción hasta en un 90 por ciento de la tala clandestina, así como la capacitación de prestadores de servicios y la puesta en marcha de la Policía Turística.
“En Michoacán estamos transitando hacia un estado sustentable, donde el tema de la gobernabilidad y la actividad turística han sido claves para recuperar la afluencia de visitantes”, expresó.
Para Jorge Rickards, director de la Fundación World Wildlife Fund (WWF), El Rosario es un modelo ejemplar que ha llamado la atención mundial, por lo que hizo un llamado a seguir impulsando este tipo de políticas.
“La tala clandestina en el área protegida de la Mariposa Monarca está casi eliminada y eso es producto de todos los esfuerzos que hace el estado”, enfatizó.