La democracia y un INE amenazados
Por Amparo Brindiz & Arturo Prida*
Hoy a propósito de los 33 años del IFE-INE vale la pena recordar la importancia de esta institución en el mantenimiento y fortalecimiento de la democracia.
Vivimos tiempos complejos, polarizados, con diversas crisis, por lo que vale la pena apostar por contar con una institución autónoma y profesional que cumpla cabalmente con sus atribuciones y haga cumplir a todos los partidos políticos con las reglas electorales que nos hemos dado todas y todos.
No se vale que un gobierno, en este caso el gobierno de la 4T haya llegado con las reglas establecidas y ahora en el poder quiera cambiarlas, amedrente con cambiarlas a cada rato, y asfixie presupuestalmente a la autoridad electoral, a los organismos públicos locales, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ayer fue el caso, en la sesión del INE, donde a raíz de una resolución del Tribunal Electoral se prohíbe que los servidores de la nación funjan como representantes de los partidos en las próximas elecciones del 2024. Morena se inconformó con ello, dejando ver varias cosas, una, que no le gusta que haya reglas claras e imparciales; dos, que no les gusta que se les prohíba usar sus estructuras de servidores públicos en temas electorales, lo cual por cierto es violatorio a la Constitución; y tres, que quieren dinamitar el proceso electoral porque saben que la competencia está reñida y van a perder.
El partido en el gobierno quiere tener reglas imprecisas que le permitan que todos los funcionarios del gobierno puedan intervenir en el proceso electoral, sin ser sancionados; algo parecido a lo que todos los días, el titular del Ejecutivo federal desde sus matinales mítines simulados como conferencias de prensa hace al burlarse de las reglas que el mismo, cuando era opositor, exigió, para que la oposición tuviera un piso más parejo, contar con procesos electorales imparciales.
Desde hace décadas se ha dado la lucha democrática por sacar al Estado y a los funcionarios públicos de las elecciones; gracias a esas luchas transitamos de una Comisión Federal Electoral encabezado por el titular de la secretaria de gobernación, que permitía al partido en el poder interferir en las elecciones al contar con todo el poder del Estado, a un Instituto Federal Electoral (IFE) autónomo y ciudadano, a un Instituto Nacional Electoral (INE) fortalecido como autoridad nacional, que trabaja bajo los principios de equidad, certeza, legalidad, transparencia y máxima publicidad.
Es necesario que todos los partidos, todas las fuerzas políticas y las y los ciudadanos fortalezcamos y revaloremos el trabajo que realiza el INE, porque los que valoramos la democracia, no queremos regresar a esos tiempos autoritarios, donde se simulaban las elecciones, donde los candidatos ganaban con el 90% de los votos, donde no había competencia y donde nuestro voto no hacia la diferencia.
No permitamos ni un paso atrás en nuestros derechos político-electorales que hemos ido ganando todas y todos, ni un paso atrás en contra de nuestra democracia y el respeto y cumplimiento de los principios democráticos.
| * | @amparobrindiz | Dra. en Administración Pública |
| @arturo_prida | Lic. en Seguridad Pública |
