Por Jesús Zambrano Grijalva
Presidente Nacional del PRD
El debate del pasado domingo entre las candidatas a la Presidencia de la República dejó muy en claro la disyuntiva que enfrentará el electorado el próximo 2 de junio: votar por la continuidad de las mentiras y el autoritarismo, representada por Claudia Sheinbaum; o votar por el cambio de dirección hacia la verdad y la democracia, liderado por Xóchitl Gálvez.
En 2018, López Obrador ganó la Presidencia de la República a base de mentiras: con un discurso de izquierda, democrático y antimilitarista; con las promesas de enfrentar la corrupción y la violencia, de esclarecer la verdad acerca de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, de garantizar la libertad de prensa; y, ofreciendo cosas imposibles de cumplir como “un sistema de salud mejor que el de Dinamarca”.
Hoy, tras cinco años y medio de demagogia y populismo, su gobierno se ha convertido en una gran decepción para todas y todos aquellos que ilusionados votaron por un cambio verdadero. López Obrador traicionó a la gente que esperanzada votó por él en 2018. Sin embargo, parece que Morena está apostando de nuevo por la efectividad electoral de las mentiras y a que estas no sean verificadas.
Durante el debate del pasado domingo, la candidata oficialista de forma soberbia y cínicamente recurrió a datos falsos:
- Mintió diciendo que los feminicidios se redujeron en un 40% durante su jefatura de gobierno, cuando los registros oficiales señalan que la CDMX es la entidad con más mujeres desaparecidas;
- Mintió al decir que transparentó los contratos de la CDMX, cuando las auditorías a su gestión señalan que siete de cada 10 dependencias del gobierno de la CDMX no transparentan la entrega de contratos y que su plataforma del Tianguis Digital, que tanto presumió, no ha transparentado contratos en más de 5 años.
- Mintió al sostener que el IMSS-Bienestar cuenta con una mayor aprobación ciudadana de la que tuvo el Seguro Popular, cuando la dura realidad es que entre 2018 y 2022 más de 30 millones de mexicanas y mexicanos se quedaron sin acceso a los servicios de salud.
- Mintió al decir que en México no hay desabasto de medicamentos, cuando es un problema real y además provocado por la ineptitud y negligencia criminal de este gobierno.
- Mintió al negar que su familia tiene cuentas millonarias en Andorra, cuando los llamados Panamá Papers revelaron que sus familiares tienen hasta tres empresas en paraísos fiscales para evadir impuestos.
En contraste, Xóchitl Gálvez, a pesar del desastroso formato del debate, logró acorralar a la candidata oficialista rebatiéndole sus mentiras y demostrándole con pruebas, nombres y cifras la falta de resultados y la mala gestión que tuvo gobernando la alcaldía de Tlalpan y la CDMX: su negligencia criminal en el Colegio Rebsamen que le costó la vida a 26 personas, entre ellas 19 niñas y niños; la tragedia de la Línea 12 por falta de mantenimiento que cobró la vida de otras 26 personas; la distribución de ivermectina, un medicamento para piojos, a personas afectadas por el COVID-19; y, la muerte evitable de cientos de miles de capitalinos por su pésimo manejo de la pandemia.
Pero nunca hubo respuesta. Claudia Sheinbaum no respondió ni a uno solo de los cuestionamientos (17 en total, según un conteo de Latinus) que Xóchitl Gálvez puso sobre la mesa. Por eso llama la atención que algunos “analistas”, sobreponiendo la forma al contenido, estén concluyendo que, al “no engancharse”, Claudia Sheinbaum salió airosa y ganó el debate ¿Desde cuándo mentir y evadir señalamientos significa ganar?
Los debates se ganan cuando se tiene la capacidad para rebatir y enfrentar las críticas y acusaciones. En ese sentido, sin duda alguna, Xóchitl Gálvez arrasó en el debate. Y no es una opinión sesgada, así lo confirma el enojo de López Obrador que desde la “mañanera” le reprochó a su “corcholata” no haber defendido clara y contundentemente a la 4T de los señalamientos de corrupción.
Claudia Sheinbaum, siguiendo los pasos de López Obrador, pretende ganar los debates y la elección a base de falsedades, pero no lo logrará, cada día somos más los que queremos un verdadero cambio y no un “segundo piso de mentiras”.
Artículo publicado el 11 de abril de 2024 en El Diario del Yaqui