En 2023, el consumo de moda de segunda mano logró ahorrar 486 millones de litros de agua, equivalentes a 194 albercas olímpicas, según datos de GoTrendier a los que NotiPress accedió, aplicación de moda sostenible en México. Esto es relevante, ya que, según datos de la ONU, la industria de la moda se encuentra entre las mayores consumidoras de agua a nivel mundial y es responsable de aproximadamente el 20% de las aguas residuales globales.
Durante el proceso de producción de prendas, el uso del agua es esencial y masivo. La fabricación de unos simples jeans puede demandar alrededor de 7 mil 500 litros de agua, según la ONU, equivalente al consumo promedio de una persona durante 7 años.
Además, el proceso de tintura durante la fabricación también contribuye a la contaminación de agua. En México, estudios realizados por el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM revelaron graves enfermedades causadas por contaminantes arrojados al Río Atoyac, incluyendo colorantes como el índigo y sustancias blanqueadoras como el hipoclorito de sodio, provenientes de la industria textil.
Una vez en uso, las prendas también tienen un impacto ambiental significativo, especialmente aquellas elaboradas con fibras sintéticas como el poliéster, acrílico y nylon. Según Sustain your Style, el 52% de nuestra ropa contiene poliéster, liberando microplásticos en cada lavado que terminan dañando la fauna marina.
Ante este panorama, la economía circular surge como una alternativa para mitigar estos impactos, promoviendo el uso y reutilización de prendas existentes. Cecilia Ollero, Country Manager de GoTrendier en México, enfatiza que las pequeñas acciones de reutilización pueden tener un gran impacto positivo en el medio ambiente, así como en las finanzas y la creación de empleo.
Por otro lado, el desecho de la ropa, tanto la de uso como la nunca adquirida, contribuye significativamente a la contaminación. Un kilogramo de ropa genera 1.36 kilogramos de dióxido de carbono, lo cual contamina más que quemar carbón o gas natural. Por ello se vuelve urgente adoptar prácticas más sostenibles en toda la cadena de producción y consumo de moda con el objetivo de mitigar impactos ambientales devastadores, expresó GoTrendier.
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