Por Jesús Zambrano Grijalva
Presidente Nacional del PRD
La realidad alcanzó a Claudia Sheinbaum y a sus paladines que se la pasan presentando encuestas con números apabullantes: el pasado martes, la candidata de Morena organizó un evento para mostrar músculo, sin embargo, tuvo que cancelar su participación ante la falta de asistencia.
El evento “masivo” que concentraría a miles de simpatizantes se efectuó en el Estadio Azul ubicado ni más ni menos que en la ciudad que Claudia “gobernó” desde 2018, la CDMX, que debería ser el bastión electoral de la candidata de Morena, pero no es así.
Los habitantes de la CDMX están muy conscientes de la incapacidad de Sheinbaum para gobernar porque la han sufrido en carne propia. Saben que ella y su corrupción son responsables de las tragedias del Colegio Rébsamen y la Línea 12. Y así se lo hicieron saber en las elecciones de 2021 cuando la oposición le arrebató a Morena más de la mitad de las alcaldías. Pero Claudia no entendió el mensaje ciudadano y prefirió lanzarse a una campaña electoral ilegal a nivel nacional desde hace dos años, dejando en el desamparo a los capitalinos.
Que su paladín Mario Delgado, quien días antes presumía la capacidad de Claudia para llenar plazas públicas en todas las ciudades de la República, no se sorprenda de ver las gradas vacías del Estadio Azul, que no culpe al INE del fracaso de su convocatoria, ni a su equipo por falta de organización.
La realidad es que este descalabro de Claudia exhibe de cuerpo entero su estrategia propagandista de usar encuestas tendenciosas con la intención de sembrar la idea de que la elección ya está definida y así aplastar el ánimo opositor.
Tal y como lo hicieron en la pasada elección del Estado de México, cuando mostraban encuestas truqueadas que ponían a la candidata de Morena hasta por 30 puntos porcentuales por encima de la nuestra para desincentivar el voto ciudadano, hoy lo hacen para inflar a su aburrida candidata, pero ni así levanta.
En este escenario, no es casualidad que el viernes pasado y de madrugada, la borregada de Morena en la Cámara de Diputados haya aprobado un déficit público para el siguiente año por más de 1.9 billones de pesos, lo que representa el endeudamiento más alto desde 1988. Cínicamente, López Obrador ha decidido endeudar al país en su último año de gobierno, en el año que se llevarán a cabo las elecciones concurrentes más grandes de nuestra historia con la intención de usar los recursos públicos para inflar a su abrumada candidata.
Desde el PRD sabemos que en 2024 enfrentaremos una elección de Estado, en donde López Obrador no dudará en hacer uso de todos los recursos a su alcance para imponer a su candidata que le asegura impunidad. Pero también sabemos que con la inflada que le han dado a la Sheinbaum terminará por reventar.
A los que dicen que este “arroz ya se coció”, se les va a terminar quemando porque las elecciones no se ganan usando encuestas tendenciosas como propaganda electoral, las elecciones se ganan con el voto de la ciudadanía y hoy somos más los que quieren ponerle un alto al autoritarismo.