Tras mantenerse al margen respecto al conflicto entra Hamás e Israel, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, entabló conversaciones con los dirigentes de Israel, Egipto, Irán, Siria y Palestina, de acuerdo con reportes de la prensa estadounidense, el mandatario lamentó la muerte de los israelíes, pero no denunció los ataques de Hamás. Por lo que el medio estima que Rusia busca sacar provecho del conflicto Israel-Hamás.
Medios como The Economist interpretan esta postura como una medida política de distanciamiento entre Rusia e Israel. Siguiendo este planteamiento, Rusia y China ven una oportunidad para beneficiarse del conflicto entre Hamás e Israel. Pues, con ello se ha desviado la atención de Occidente, lo cual abriría una ventana para incrementar su arsenal en la guerra contra Ucrania.
El artículo de The Economist, resalta que Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, ha favorecido políticamente a Rusia en vista de su influencia en Siria. Esto con el objetivo de que Israel tuviera libertad de perseguir sus intereses en dicho país sin intervención de fuerzas militares rusas. Como ejemplo de esta “cordialidad política” se menciona, Israel no suministró armas a Ucrania ante su conflicto con el país soviético. Pese a ello, Putin ha mostrado mayor afinidad con Siria e Israel. Cabe mencionar el vínculo entre estos países se vincula varias décadas atrás, pues en los 70’s, Rusia entrenó combatientes palestinos y armó a países árabes para atacar a Israel.
Aunque no puede demostrarse que Rusia haya apoyado a Hamás en su ejecución de los atentados a Israel, el Kremlin ha sido vinculado anteriormente con esta organización. En 2014, los rusos suministraron misiles antitanques a Irán. Por ello, The economist, apunta a que Irán recibiría armamento y sistemas de defensa aérea por parte de los rusos en caso de librar una guerra contra Israel.
Si bien, Putin no es acusado de querer impulsar la expansión del conflicto entre Israel y Hamás, al potencialmente verse beneficiado de ello y tampoco intentar frenarlo es señalado por el medio estadounidense.
De esta forma, la nota describe, la conflagración y redirección de armamento y apoyo financiero a medio oriente implicaría una reducción en el flujo de recursos en beneficio de Ucrania. A su vez, de expandirse el conflicto a Líbano y otros países colindantes a Israel, se concretaría un alza en los precios de petróleo y gas. Con lo cual, Irán y Rusia obtendrían beneficios económicos para financiar sus guerras.A su vez, esto daría a Putin una posición para desmontar los planes de Estados Unidos en Oriente.
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