Por RAYMUNDO MORENO ROMERO
Solo el 4% de los delitos en Zacatecas son sujetos de denuncias atendidas, es decir, la capacidad de respuesta de las autoridades para garantizar la preeminencia del Estado de Derecho es similar a la de países como Honduras o Venezuela.
Del universo de 227 mil 683 delitos estimados en 2022 en Zacatecas, en el 76.5% de los casos las víctimas sufrieron alguna clase de daño físico o patrimonial, sin que mediara reparación alguna.
En un ejercicio de estimación del costo de la violencia, las consecuencias de la inseguridad y los delitos en hogares zacatecanos representaron un monto de 4 mil 36 millones de pesos. A nivel nacional, el costo equivalió a 319 mil millones de pesos.
En ese contexto es que Xóchitl Gálvez visitó Zacatecas Capital, una ciudad asolada por la perenne presencia criminal que nos ha dado notoriedad en los medios nacionales y extranjeros. Xóchitl llegó a escuchar, a atender a las víctimas y a sentir su dolor. En un día hizo lo que el des-gobierno de David Monreal ha sido incapaz en más de dos años: mostrar empatía y sembrar la semilla de la esperanza.
Durante su meteórica gira por nuestra bizarra Capital, la Coordinadora Nacional del Frente Amplio por México abrazó lo mismo a las madres buscadoras, que de los desplazados forzados de Jerez y Fresnillo, dialogó con empresarios y pequeños comerciantes amenazados por la delincuencia, y tendió la mano a jubilados del issstezac y trabajadores de la Fiscalía General de Justicia. La cercanía marcó la agenda de una visita colmada de emociones.
Ante la realidad lacerante que padece Zacatecas y la cerrazón de una autoridad incompetente y omisa, la sonrisa genuina y la espontaneidad de Xóchitl Gálvez se tradujo en un bálsamo de nueva esperanza que bien podría cambiar el destino de nuestra tierra.