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sábado, octubre 26, 2024

La Relación Entre Sujeto y Democracia

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Por H.P. Bryan Armando

¿Qué papel juega el sujeto en forma de ciudadano dentro de la lucha por el poder democratizador? Desde una mirada sociológica, cuando existe la interacción que involucre a más de una persona, las relaciones de poder hacen acto de presencia. Esta lucha por el poder, nace desde la naturaleza humana de querer violentar el objeto deseado y encontrar placer mediante el sometimiento de terceras personas –como lo ha descrito el Marqués de Sade–.  

En todo momento de cotidianidad, los espacios se transforman –consciente o inconscientemente– en una lucha por el poder, el conflicto y el antagonismo. Al convertirse en espacios estratégicos, se genera la imagen de una guerra ficticia que se justifica bajo una lógica y razonamiento interpersonal. 

La concepción de poder, se puede describir desde el planteamiento de Hobbes, como el medio para obtener una determinada ventaja –recordando que los humanos son egoístas por naturaleza–; además de permitir los efectos deseados –en palabras de Russel–, expresado en el dominio de los unos sobre los otros. La legitimidad de quienes tienen el poder sobre quienes lo carecen, Hegel lo debate en la dialéctica de el amo y el esclavo, pues para que haya un amo, debe de haber un esclavo que lo reconozca, asimismo, para que haya gobernantes, se necesita de gobernados que los elijan.

De esta manera, la ontología de la democracia es el poder del pueblo y para el pueblo. Al acatar un lenguaje religioso que se apega a la moral cristiana, da como resultado que, todos seamos iguales dentro de la democracia, como lo somos ante los ojos de Dios, sin embargo, no todos tienen acceso al poder, ya que se queda en manos de unos pocos. Así, la correlación que mantienen los sujetos con la democracia, más que de forma simbiótica, sea de carácter parasitario.

La problemática surge cuando la argumentación se estructura bajo el pensamiento de ¿cómo conseguir su apoyo, cuándo este lo requiera? dando cabida a tres cuestiones:

  1. Cuando el sujeto se individualiza y se autoproclama con intereses heterogéneos.
  2. Con el abandono de la búsqueda de una utopía homogénea –debido a la primera cuestión–, es imperante la implementación de nuevas olas ideológicas –en beneficio de particulares–; la falsa creencia de la eliminación de dogmas-ideológicos; la reestructuración en los ámbitos sociales; y, la más importante, el cambio en las relaciones entre sujeto-política.
  3. Por la homogenización forzada de los sujetos, da como resultado, que no haya respuesta hacia las minorías, lo cual cosecha desconfianza al decirles lo que quieren escuchar, en el momento que lo quieren escuchar. Y una vez obtenido el apoyo, los gobernantes se deben de acatar a las ideas-promesas que sean viables para la práctica o en pro de la mayoría.

Por esta razón, la falta de participación de los sujetos en materia de la política democratizadora, y la integración de un nuevo agente institucionalizado en forma de Partidos Políticos, crea la brecha entre sujeto-política expresada en la siguiente formula:

((Discurso Populista + demagogia) * clientelismo)) / (partido de cuadros + meritocracia) = distanciamiento entre los sujetos y la actividad política. 

Esta fórmula es reproducible debido al desconocimiento total o parcial de los sujetos en temas de la política, de igual modo, al instaurarse dentro del imaginario social colectivo, crea la idea errónea que la democracia es únicamente la lucha por el poder.

La percepción de los sujetos es la correlación entre conocer y desconocer lo que se plantea, ya que el único acercamiento hacia la democracia es a través del motor democratizador populista que se sostiene por el dominio del poder mediante el clientelismo y el corporativismo político. A eso le llamaría el pecado de la democracia, donde la argumentación tiene un solo sentido, expresada en la práctica se encuentra divorciada de los valores.

La cuestión con el populismo, es debido que a los sujetos los tratan como la masa de los partidos políticos y pierde toda esencia de lo que significa la democracia, ya que, el populismo democratizador se torna en un movimiento social y político dirigido por lideres carismáticos, cuyo discursos y/o prácticas, se enfocan únicamente en cuestiones de la identidad nacional, justicia social, identidad colectiva central y, sobre todo, en la opresión de los de abajo, por los de arriba.

A los sujetos se les reconoce como el motor para el cambio de gobierno, y el líder carismático proclama metas ideológicas –que se apegan a los discursos demagógicos–, a través del papel de no solo conocer al pueblo sino también encarna su voluntad para lograr el cambio

La cuestión de la democracia populista, es la transformación hacia un régimen de carácter autoritario dirigido por el pueblo, donde los sujetos al no ser integrados en su totalidad en temas políticos, los líderes carismáticos los tratan como el medio para lograr un fin y para mantener su poder, no necesita hacer cosas por el pueblo ni para el pueblo, simplemente les recuerdan que ellos son el pueblo y velan por sus intereses

Entonces, ¿la democracia es aquella máquina vital productora de sujetos que únicamente sirven como el medio para un fin? Solo cuando se acata meramente al autoritarismo populista, los gobiernos clientelares y corporativistas. 

Debido a la intervención de las élites y los intereses privados, la democracia toma el camino de la manipulación, en lugar de lo arquitectónico, por ello, la democracia corre el riesgo de ser moldeada si no tiene un órgano autónomo regulador que lo mantenga dentro de la línea que beneficie a la sociedad en la que vive cada uno de los sujetos. 

Bryan Armando es Egresado de Sociología por la UAM Xochimilco
Actualmente estudiante de Ciencias Políticas por la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública en C.U.
Técnico en Medios de Comunicación
Experiencia como investigador avalado por la UAM Xochimilco

Fb: H.P. Bryan Armando

Ig: @h.p.armando

Tw: @H.P.BryanArmando 

Bibliografía

Bokser Liwerant, Judit, Pozo Block, Juan Felipe & Waldman Mitnick, Gilda (2009). Pensar la globalización, la democracia y la diversidad. México: UNAM. Coordinación de Estudios de Posgrado, Programa de posgrado en Ciencias y Sociales.

Echeverría Victoria, Martín, Reyes Ramírez, Rubén & Sabido Méndez, Arcadio, (2012). El malestar con la democracia: creencias políticas de la clase media en México. Grupo Castro DAM, S.A. de C.V. 

Gutiérrez Márquez, Enrique, Larrosa Haro, Manuel & Sabido Méndez, Arcadio, (2017). Retos Teóricos e históricos de la democracia en México. Editorial Itaca. Ciudad de México. 

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