Innovación médica: logran mejorar la durabilidad de válvulas áorticas

Las válvulas aórticas se convirtieron en una de las innovaciones médicas más importantes del siglo, puesto que incrementa la esperanza de vida de pacientes diagnosticados con estenosis aórtica crítica. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), gracias al implante de estas válvulas, 55 derechohabientes de un total de 64 pacientes, diagnosticados con este padecimiento, se encuentran con vida. Este resultado se traduce en un 86 por ciento de éxito con el procedimiento no quirúrgico.

Contextualizando, la estenosis aórtica crítica es una valvulopatía o cardiopatía valvular, en la cual la válvula aórtica del corazón no se abre por completo, disminuyendo el flujo de sangre del ventrículo izquierdo hacia la aorta. Se estima que a nivel mundial la incidencia ha tenido un incremento de 1.5 por ciento. En México, hay 173 mil personas mayores de 65 años afectadas por esta enfermedad, según datos del Hospital Houston Methodist compartidos con NotiPress.

Además de su papel clave en la innovación médica y el gran porcentaje de éxito, esta técnica puede ser utilizada en pacientes que no son candidatos a una cirugía de corazón abierto. En este sentido, el implante de la válvula aórtica no requiere anestesia general, lo cual minimiza los riesgos normales de una operación y agiliza la recuperación.

Con la innovación médica presentada en el implante de válvulas aórticas se evitan afectaciones en la calidad de vida. Por ejemplo, la imposibilidad de hacer ejercicio, desmayos y, en casos extremos, la muerte. Asimismo, esta técnica disminuye la carga personal, social y económica del paciente con estenosis aórtica crítica.

Innovación médica, clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes con estenosis aórtica crítica

Los expertos del Hospital Houston Methodist dieron a conocer que las válvulas implantadas durante la cirugía de reemplazo de válvula aórtica transcatéter (TAVR) permanecen estables durante cinco años, lo que sugiere un hallazgo importante.

Siguiendo esta línea, los resultados proporcionan algunas de las primeras pruebas sobre la durabilidad a largo plazo de las válvulas utilizadas en TAVR. Esto se ha convertido en una opción cada vez más popular para pacientes con estenosis aórtica grave. La durabilidad de las válvulas se encuentra en el centro de la innovación médica y las decisiones sobre si se debe recomendar a pacientes más jóvenes.

“Estos resultados positivos de cinco años nos acercan mucho más a poder responder a la pregunta de quién es el paciente adecuado para la TAVR”, informó el doctor Michael Reardon, cirujano cardiotorácico e investigador principal del ensayo. “Este tipo de datos aleatorios a más largo plazo es cada vez más importante a medida que nos esforzamos por comprender mejor el manejo de por vida de estos pacientes”.

La investigación compara la TAVR con el reemplazo quirúrgico de la válvula aórtica (SAVR), una cirugía a corazón abierto que consiste en detener el corazón para insertar una válvula artificial. Con la primera opción, la única incisión es un pequeño orificio en la ingle donde se inserta un catéter.

En menos de una década, el reemplazo de válvula aórtica transcatéter se ha convertido en un tratamiento común en todo el mundo para la estenosis aórtica grave. Esto gracias a la innovación presentada en dos importantes series de ensayos clínicos que demuestran que es una alternativa segura y eficaz a SAVR.

Pero debido a que se desconocía la durabilidad de las válvulas TAVR, los cirujanos no estaban seguros de recomendar el procedimiento a pacientes más jóvenes, que probablemente necesiten procedimientos de seguimiento.

Sin embargo, los beneficios iniciales de TAVR son obvios, tal como asegura el Dr. Reardon del Hospital Houston Methodist, “no importa quién sea, se irá a casa más rápido, se recuperará más rápido y sentirá alivio de los síntomas de la estenosis aórtica más rápido”.

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