Activistas de la ONG Greenpeace enviaron este jueves un mensaje al Hidden Gem, un barco de perforación minera en aguas profundas, a su llegada al Puerto de Manzanillo, en el occidental estado mexicano de Colima, desde el Pacífico.
Los activistas se encontraron con el Hidden Gem y, en un kayak sostuvieron una manta que decía “Alto a la minería submarina”, mientras que el activista de Greenpeace James Hita entregó un mensaje al capitán del navío por radio.
“Estamos aquí hoy porque la minería en aguas profundas amenaza la salud del océano, la vida y el sustento de todas las personas que dependen de él. Los océanos albergan más del 50 % de la vida en el planeta y es uno de nuestros mayores aliados en la lucha contra la crisis climática”, dijo Hita por radio.
“No nos quedaremos de brazos cruzados mientras las empresas mineras comienzan a saquear el lecho marino para obtener ganancias. Desde una pequeña lancha en el puerto de Manzanillo, enviamos este mensaje al capitán del Hidden Gem”, mencionó.
El activista expuso que “no se debe permitir que continúe la minería en aguas profundas”.
“Este movimiento es liderado por la gente que habita el Pacífico, quienes representan la oposición a esta industria destructiva que se fortalece cada día con un colectivo de organizaciones y un número creciente de gobiernos que piden una moratoria”, manifestó.
El Hidden Gem, encomendado por la minera canadiense The Metals Company, acaba de regresar después de ocho semanas de pruebas de extracción en la Zona Clarion Clipperton que se encuentra entre México y Hawái.
El barco, aseguró Greenpeace en un comunicado, planeaba extraer 3.600 toneladas de nódulos polimetálicos del lecho marino en una prueba que podría sentar las bases para la minería comercial a gran escala.
“Vemos un futuro donde el océano está prosperando. Un futuro en el que se proteja la forma de vida de las personas y se respete su conexión espiritual con el océano, y la minería en aguas profundas no tiene cabida en este futuro”, terminó Hita.
The Metals Company ha dicho que planea solicitar una licencia de minería en aguas profundas en 2023 a través de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos.
La minería en aguas profundas, indicó la ONG, implica una gran maquinaria que extrae minerales de las profundidades y los transfiere a barcos mineros, un proceso que produce una gran columna de sedimentos que podría sofocar la vida marina, amenazar el modo de vida de las personas que depende de los océanos y agravar la crisis climática.
EFE