Investigadores de la Universidad de Houston desarrollaron una vacuna para el fentanilo, un opioide sintético, con el potencial de bloquear su ingreso al cerebro y eliminar el “subidón” de esta droga. Se espera que dicho descubrimiento impacte en la epidemia de opioides en Estados Unidos, como un agente para la prevención de recaídas en quienes intentan dejar su consumo, asegura un comunicado de la universidad. Cabe destacar, se trata de una droga 50 veces más fuerte, comparada con la heroína, y 100 veces más fuerte respecto a la morfina.
Durante los últimos años, el fentanilo se ha convertido en un serio problema de salud pública en relación con el uso de drogas. En este sentido, las muertes por sobredosis con esta sustancia en Estados Unidos aumentaron de 3 mil 007 en 2010 a más de 56 mil en 2020, según la plataforma de datos Statista. De esta forma, los opioides sintéticos como el fentanilo se han visto involucrados en dos de cada tres muertes por sobredosis en dicho país en 2021, afirma esta fuente. Adicionalmente, la Universidad de Houston asegura que, aunque el trastorno por uso de opioides es tratable, aproximadamente un 80 por ciento de las personas dependientes de estas drogas sufren una recaída.
Por esto, con la vacuna en desarrollo se busca generar anticuerpos contra el fentanilo, capaces de unirse a la sustancia y evitar su ingreso al cerebro y de eliminarla mediante los riñones. De esta forma, el consumidor vacunado no sentiría los efectos eufóricos de la droga, evitando así una recaída, y permitiéndole continuar en su camino a la sobriedad, afirman los investigadores. Adicionalmente, durante el estudio no se identificó ningún efecto secundario adverso en las ratas inmunizadas y se plantea comenzar a fabricar una vacuna de grado clínico para ensayos en humanos. De acuerdo con los resultados, dicha vacuna actuaría únicamente en el fentanilo, por lo que los pacientes podrían recibir tratamiento para el dolor, en otros contextos, con opioides como la morfina.
Actualmente, los tratamientos para el trastorno por uso de opioides incluyen la metadona, la buprenorfina y la naltrexona. No obstante su eficacia depende de la formulación, el apego al tratamiento, el acceso a los medicamentos y el opiáceo específico mal utilizado. Los investigadores esperan que el desarrollo de esta vacuna contra el fentanilo cambie tal panorama, pues la efectividad de los tratamientos actuales no es adecuada debido a la farmacodinámica de esta sustancia.
Sobre la epidemia de opioides en Estados Unidos, estudios recientes advierten de un incremento de mil 886% de las muertes por sobredosis de opioides entre adultos mayores en aquel país, entre 1999 y 2019. También las muertes de adolescentes por sobredosis prácticamente se duplicó en 2020 y aumentó otro 20% en la primera mitad de 2021, en comparación con los 10 años previos. A este aumento en los decesos por sobredosis han contribuido las versiones falsas de medicamentos recetados, como Xanax, Percocet y Vicodin, a menudo alterados con fentanilo.
Hoy en día el fentanilo constituye una seria amenaza para la salud pública, en particular para las personas con trastorno por uso de opioides. Por esto, investigadores trabajan en tratamientos más eficaces para abordar la problemática específica de esta sustancia. En este sentido, una vacuna capaz de bloquear sus efectos en el cerebro cambiaría el panorama para las personas con adicción que intentan suspender su uso.
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