Liz Truss ha tenido el gobierno más corto de la historia de Reino Unido. Con apenas poco más de mes y medio en la jefatura del Partido Conservador, renunció. La primera ministra británica declaró dejar el cargo que asumió en un momento de gran inestabilidad económica.
En el pronunciamiento frente a 10 de Downing Street, el 20 de octubre de 2022, Truss anunció que habló con el rey Carlos III para informarle sobre su renuncia al Partido Conservador. La renuncia de Liz Truss se dio después del despido de Kwasi Kwarteng, antiguo ministro de Economía el el 14 de octubre de 2022.
Kwasi Kwarteng anunció, mediante una carta publicada en su cuenta de Twitter “me has pedido me haga a un lado como su Canciller, he aceptado“. En el escrito también dijo tener conocimiento de las situaciones “increíblemente difíciles” a las cuales se enfrentaban al tomar el cargo de canciller. Entre ellas se encuentran el aumento de las tasas de interés y los precios de energía a nivel mundial. Además de las bajas tasas de crecimiento en el país y los altos impuestos, los cuales, según Kwasi deben cambiar.
Por su parte, la primer ministra en su declaración de renuncia también mencionó las problemáticas enfrentadas por Londres. Dice, asumió el cargo con una baja economía en el país y con una amenaza a la seguridad de todo el continente por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Truss tomó el cargo como ministra después de ganarle a su contrincante el excanciller, Rishi Sunak, el liderazgo del Partido Conservador. En un artículo de la BBC, se lee “ante los importantes problemas económicos a los que se enfrenta Reino Unido este otoño, la nueva primera ministra podría terminar deseando no haber luchado tanto por el puesto“.
Durante la campaña, Truss se comprometió reducir la inflación bajando los impuestos sobre las ganancias y mediante menos regulaciones. Así como también mencionó en varias ocasiones, la necesidad de asistir a Kiev en la guerra Rusia-Ucrania.
La primer ministra declaró los actos cumplidos mientras gobernó, señalando las facturas de energía y con el recorte del seguro nacional. También “establecimos una visión para una economía de alto crecimiento y bajos impuestos, que aprovecharía las libertades del Brexit“, posteó en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, los resultados de su corto gobierno no fueron favorables para la economía británica. Su reforma fiscal “minipresupuesto“, fue blanco de críticas por políticos e hizo reaccionar negativamente a los mercados, según la BBC.
También se menciona que la renuncia de Truss se dio por la presión de su partido. Con el objetivo de hacerla revocar sus planes económicos, que al realizaros desencadenaron graves problemas financieros.
Los planes de Liz desplomaron la libra esterlina frente al dólar estadounidense y también disparó el costo de la deuda a lo largo Londres. El argumento del gobierno de Londres, al echar a andar el plan y bajarle los impuestos a los ricos, fue pensar en esta acción para hacer a Reino Unido más competitivo. Además se fomentaría la creación de empresas y la inversión.
El plan incluyó la eliminación de la tasa del 45 por ciento del impuesto sobre la renta que pagan las personas con ingresos de más de 150 mil libras esterlinas al año. Al igual que el recorte de la tasa básica del impuesto sobre la renta del 20% al 19%.
A lo anterior se le suma el rescate de los fondos de pensiones y los intereses hipotecarios subieron por parte del Banco de Inglaterra. El miércoles 12 de octubre de 2022, Liz Truss se negó a recortar gastos públicos durante el parlamento en la Cámara de los Comunes. No obstante, tuvo que frenar su plan de reducción de impuestos que tuvo serias consecuencias en la economía de su país.
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