La cuarentena de 2020 por la pandemia no mejoró la calidad del aire y unas 9 millones de personas más se vieron sometidas en 2021 a partículas mortales, una contaminación que afecta en un 61 % más a las minorías, según un informe divulgado este jueves por la Asociación Estadounidense del Pulmón (ALA, en inglés).
En total, más de 137 millones de personas en Estados Unidos están expuestas a niveles insalubres de polución del aire, según el informe de este año de ALA sobre el “Estado del Aire”.
“Casi nueve millones de personas más que en el informe del año pasado se vieron afectadas por la contaminación con partículas peligrosas”, dijo a Efe Erick Fernández y García, profesor de pediatría en la Universidad de California.
El experto, colaborador de ALA en esta investigación, además indicó que “se han registrado más días con calidad del aire muy poco saludable y peligrosa que nunca antes en dos décadas de historia de este informe”.
ALA elabora una hoja de calificación anual de la calidad del aire que considera tres aspectos: la contaminación anual con partículas (hollín), alzas a corto plazo en la polución por partículas, y la producida con ozono a nivel del suelo (smog).
Harold Wimmer, presidente de ALA, señaló que las comunidades discriminadas por motivos étnicos o raciales sufren de forma desproporcionada las consecuencias de la exposición al aire insalubre.
“Estas poblaciones son un 61 % más propensas que las personas blancas a vivir en un condado con una calificación fallida para, al menos un contaminante, y 3,6 veces más propensas a vivir en un condado con calificación de fracaso para los tres contaminantes”, añadió.
Aunque California es el estado con las leyes y regulaciones más estrictas del país para el control de la contaminación del aire, el informe de ALA señala que cuatro de las cinco áreas urbanas más contaminadas a corto plazo con partículas se encuentran allí.
La más contaminada, según ALA, es Fresno-Madera-Hanford, seguida por Bakersfield, Fairbanks (Alaska), y las californianas San José-San Francisco-Oakland, y Redding-Red Bluff.
Las cinco áreas urbanas más afectadas por la contaminación con ozono son Los Ángeles-Long Beach, Bakersfield, Visalia y Fresno-Madera-Hanford, todas ellas en California, y Phoenix-Mesa en Arizona.
“La causa mayor de la contaminación del aire es el uso de combustibles fósiles en vehículos e industrias”, explicó Fernández y García. “A ello se suma el impacto del cambio climático que contribuye a la mayor frecuencia y extensión de los incendios forestales”.
Según Fernández y García otro factor que contribuye a la preeminencia de California en lo que hace a la contaminación del aire es la geografía del estado, con amplios valles donde se concentra la población urbana.
“Millones de personas viven en esos valles y en ellos se concentra y estaciona la contaminación del aire”, agregó. “Las poblaciones de color están afectadas en forma desproporcionada por esta contaminación”.
“La gente que vive en vecindarios diversos, de color, los latinos, afroamericanos y nativos residen en vecindarios donde hay menos recursos”, señaló el profesor de la UC, en Davis. “Nuestras comunidades son más propensas a vivir a la par de las autopistas y carreteras principales”.
Esas poblaciones de minorías, además son más vulnerables a los efectos de la contaminación del aire por la prevalencia en ellas de otras condiciones de salud crónicas, añadió.
Ashley Lyerly, directora de ALA en Florida, señaló que “los niveles de ozono y contaminación con partículas en Miami pueden dañar la salud de todos nuestros residente pero están particularmente en riesgo los niños, los adultos de edad más avanzada, las embarazadas”.
“Tanto la contaminación con ozono y con partículas pueden causar muertes prematuras y otros efectos graves para la salud como los ataques de asma, el daño cardiovascular y efectos negativos en el desarrollo y la reproducción”, agregó.
EFE