Por Isaac Arvizu
La humanidad, tras el paso de múltiples enfermedades ha desarrollado curas y remedios para ayudar al ser humano a tener una mejor calidad de vida, es curioso que, según Margaret Meat, el inicio de la civilización se atribuya al hallazgo de un fémur roto y luego curado, ella explicó que en el reino animal cuando un individuo se rompe la pata, este está destinado a morir pronto, ya sea por el desangrado o poque se vuelve complicado que realice tareas por sí mismo.
El hallazgo de ese fémur es sin duda evidencia de que alguien se tomó el tiempo de curar la herida, vendarle, alimentarle y llevarle a un lugar seguro.
Por lo que desde el inicio de la civilización y hasta el día de hoy, resaltada por la vacuna en contra del coronavirus, podemos palpar la unión y cooperación entre pueblos; actualmente vacunarse no representa un acto aislado y unilateral, el vacunarse es símbolo solidaridad y empatía con el resto de la humanidad.
Afortunadamente la vacunación en mi municipio para personas de 18 a 29 años ya arrancó y el 17 de septiembre acudí a la aplicación de mi primera dosis, el proceso fue eficiente, rápido y sin complicaciones, me aplicaron AstraZeneca, la cual, sí me provocó efectos secundarios, como lo son dolor de cuerpo, dolor de cabeza y fiebre, pero independientemente de estos efectos que me produjeron, me encuentro contento de este proceso.
Debo recalcar que incluso quienes ya nos vacunamos somos privilegiados de haberlo realizado, pero lamentablemente en diferentes partes del país hay un gran número de personas que no se han logrado aplicar la vacuna, como lo son personas en situación de calle o que cuentan con documentos oficiales de identidad, como una acta de nacimiento, CURP o credencial de elector, situación que excluye a estas personas, pero esto no es lo único, tan solo en la ciudad de México en la alcaldía Iztapalapa se han excluido a las juventudes de la vacunación, aún siendo una de las alcaldías con mayor densidad de población, además no hay que olvidarnos de los infantes, que están volviendo a clases sin contar con una vacuna, lo cual representa un grave riesgo para sus vidas y de miles de familias mexicanas.
No dejemos de señalar las omisiones de las autoridades, pero, sobre todo, si tienes la oportunidad de vacunarte, no dejes pasar la oportunidad y hazlo de inmediato, si no te vacunas, pierdes.
