A través de un comunicado publicado en el sitio de prensa de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos Joe Biden presentó lineamientos iniciales con miras a reformar el sistema de inmigración en dicho país. Estos puntos se centran particularmente en generar condiciones para cruces migratorios más seguros y ordenados; mejorar la solicitud de asilos e inversión en desarrollo para Centroamérica.
De acuerdo con el Instituto de Política Migratoria de Estados Unidos, hacia 2019 vivían en dicho país un total de 44.9 millones de inmigrantes, 13.7% de la población. Sin embargo, la institución afirma, residen aproximadamente 11 millones de “migrantes no autorizados”; de los cuales, 68% proviene de México y Centroamérica, principalmente ElSalvador, Guatemala y Honduras.
En cuanto a la tarea de procurar cruces fronterizos más “seguros, humanos y ordenados”, Biden contempla acelerar el proceso de selección de individuos elegibles para obtener el estatus de asilado. Ello implica transparentar estos criterios de elección e invertir un total de 15 millones de dólares en gasto público para servicios de orientación legal pro bono.
Otras acciones al respecto contemplan la resolución de casos atrasados con la contratación de 100 jueces migratorios adicionales. También se modernizará la seguridad alrededor de la frontera con tecnología y se desplegarán 19 mil 500 nuevos elementos de la patrulla fronteriza, tomando presupuesto anteriormente destinado a la construcción del muro. No obstante, asegura el documento que aquellos que no busquen una vía legal de migración serán deportados a su país de origen.
Por otra parte, Estados Unidos invertirá en desarrollo bilateral para “atacar la falta de oportunidad económica, la corrupción, violencia e inseguridad que obliga a la gente a huir de sus paises en primer lugar”. El documento presentado por la Casa Blanca contempla incrementar el presupuesto 2022 en 861 millones de dólares con este objetivo. Se aúna a esto el programa “Llamado a la acción”, propuesto por la vicepresidenta Kamala Harris; la expansión en el número de visas de trabajo y la reapertura del Programa para Menores Centroamericanos (CAM).
La administración Biden puntualizó que una parte importante de este trabajo consiste en rescindir las políticas migratorias “injustas” puestas en marcha por el expresidente Donald Trump. También, llamó a ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos a conciliarse y legislar adecuadamente una reforma migratoria que genere condiciones más seguras.
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