El actual brote de ébola en Guinea pudo haberse desarrollado debido a un caso de contagio con siete años de antigüedad en una persona de la región, según un nuevo estudio. Ello, a raíz de que los científicos identificaron en las muestras de los nuevos contagios información genética casi idéntica a la del virus del brote en 2014. Esta nueva afirmación contradice la versión donde el nuevo brote de ébolasurgió a través de un contagio por mordedura de murciélago.
Desde finales de enero de 2021, los casos de ébola aumentaron en la región de África Occidental, por lo que las autoridades de salud en Guinea declararon un brote el 13 de febrero de 2021. La región no había declarado un brote oficial desde 2013 a 2016, cuando el virus del ébola mató a más de 11 mil personas.
Para el 6 de marzo de 2021, se reportaron 29 nuevos casos de contagio y 13 muertes en los países de Guinea y Congo, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades en África. Asimismo, un trío de informes publicados en virological.org, señalan, un análisis genético encontró cuatro virus de personas infectadas por el brote en Guinea son virus relacionados con los brotes de 2014.
Según los reportes, sólo una docena de mutaciones del virus separa a estos nuevos casos de los ocurridos durante el año 2014. Lo cual es mucho menos de las 100 mutaciones pronosticadas por los científicos durante el mismo periodo entre brotes. El hallazgo “sugiere algún tipo de mecanismo extraño que no se había visto antes“, declaró la viróloga Angela Rasmussen. Sin embargo, ello no asegura, “los brotes de ébola por virus latentes en seres humanos van a ocurrir todo el tiempo“, agregó.
También, la falta de mutaciones del virus sugiere, el brote más reciente de ébola no comenzó cuando un virus de murciélago se introdujo en los seres humanos y se propagó. Sino los casos más recientes parecen ser un resurgimiento de la misma cepa causante del brote de ébola en 2014, llevado por alguien infectado en ese entonces, según los reportes.
Ante ello, las autoridades de salud en la región comenzaron a tomar acciones con el fin de evitar la propagación del nuevo brote, como vacunar a quienes han estado en contacto con enfermos de ébola. Hasta el 5 de marzo de 2021, se detectaron a 500 contactos de contagiados y se aplicaron más de mil 600 vacunas a personas en Guinea.
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