La pandemia de Covid-19 y su confinamientos intermitentes han afectado económicamente a un gran número de industrias, a menudo de manera desigual. Por ejemplo, según la confederación internacional Oxfam, a las mil mayores fortunas del mundo les tomó apenas nueve meses recuperarse de las pérdidas económicas. Por otro lado, la recesión no ha terminado para muchas otras personas e industrias alrededor del mundo. Tal es el caso de la industria de la traducción, rubro que, según algunos de sus actores, ha quedado en el olvido con la pandemia.
Algunos factores han ocasionado que los traductores hayan dejado de ser requeridos o requeridos con una frecuencia menor comparado con los niveles prepandémicos. Entre estos se encuentra el cese de operaciones en los juzgados, la suspensión de vuelos, el aplazamiento de los viajes de negocios y el cambio de modalidad de la escuela a distancia. Aunque algunos sectores continúan requiriendo de estos servicios, han sido los menos, comentó Dennisse Álvarez, directora de Tekamolo, una agencia de traducción de la Ciudad de México.
En un comunicado de prensa enviado a NotiPress, la directora comentó que, de marzo a diciembre de 2020 su agencia únicamente realizó traducciones. Sus servicios de interpretación, en cambio, dejaron de ser requerido en vista de la suspensión masiva de eventos. “Nosotros normalmente realizamos cerca de 450 traducciones al año y damos al menos 70 servicios de interpretación en diferentes conferencias, congresos, entre otros eventos”, puntualizó.
Desafortunadamente, comenta Álvarez, no existe en la actualidad un apoyo para ayudar a intérpretes y traductores a sobrellevar las condiciones laborales de la pandemia. El gremio de traductores trabaja, en su mayoría, de forma independiente y forma parte de al menos una agencia de traducción para mejorar sus perspectivas laborales. Aunque en algunos países se han creado estímulos para los trabajadores independientes, no es el caso de México, puntualizó. Como medida temporal, recomienda a los traductores invertir el tiempo de los confinamientos para capacitarse, particularmente en traducción científica, un área de gran demanda.
Asociaciones de traductores e intérpretes en el mundo han señalado, desde el inicio de la pandemia, la necesidad de tomar medidas para mitigar los efectos de la situación sanitaria en el gremio. Entre estas organizaciones se encuentran la Asociación Internacional de Intérpretes de Conferencias (AIIC), la Asociación Mundial de Intérpretes de Lenguas de Señas (WASLI) y la Federación Internacional de Traductores (FIT). Según estas asociaciones, los profesionales de la traducción afectados, al ser en su mayoría independientes, no gozan de los mismos beneficios sociales que otras categorías de empleados.
Para mediados del año pasado, Cedro, una asociación de autores y editores española, contabilizó un 97% de escritores y traductores europeos con altas pérdidas de ingresos. Para la asociación, las medidas que deben tomarse para ayudar a autores y traductores son: crear un fondo de compensación por pérdidas, acciones sostenibles contra la piratería de libros electrónicos y la financiación para el intercambio de la literatura.
El coronavirus y los confinamientos de la pandemia han afectado a las industrias globalmente, aunque de forma desigual. Mientras los grandes capitales ya alcanzaron la recuperación económica, los trabajadores independientes se han visto gravemente afectados, como aquellos de la industria de la traducción. Ante esta perspectiva, los gobiernos y organizaciones internacionales deben tomar medidas para mitigar los efectos de la recesión económica, ante la carencia de prestaciones del sector laboral independiente.
Notipress