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lunes, noviembre 25, 2024

La peste

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Erick A. Medina

Despiertas en tu habitación, te dispones a levantarte y dirigirte hacia tu computadora, la prendes y entras a tu clase en línea. La profesora habla y tu solo asientes con la cabeza, te es imposible no navegar en internet mientras la profesora explica su tema. Termina la clase, te metes a bañar, te cepillas los dientes y al salir te poner a almorzar. Al terminar de almorzar comienzas a hablar con tus amigos por Facebook, te cuentan lo que va de su día y tu respondes de la misma forma.

Comienzas a ver una serie en Netflix, lees un libro sobre algún hombre que te habla de la libertad y no puedes hacer más que imaginar.

Terminas de leer y te pones a hacer tu tarea. Lecturas de PDF mientras te cagas en la vida. Dices “el profesor debería explicar esto”,” las clases en línea no me están sirviendo” y de más cosas.

Al terminar tu tarea, ves en las noticias: “el mundo es cada vez peor”, “mucha gente murió el día de hoy”, “el gobierno volvió a cagarla”, “tu dinero vale menos”, “nueva cepa”.

Terminas por completo tus actividades y debes dormir temprano, debes dormir temprano para poder hacer las mismas actividades, pero con un mejor entusiasmo. Debes levantarte para tomar clase, para ver tu serie de Netflix, leer las aventuras de otros y cagarte en el mundo por como las noticias dicen que se esta desboronando, Eso olvidando el hecho de que tu soledad te atormentara cuando ya estés por dormir.

Tu vida es como la metamorfosis, como el mito de Sísifo, en el que debes de cargar con una piedra y subirla por un cerro para que al estar en la sima vuelva a rodar hasta el principio, para volver a tener que subirla.

Actuar como si fuésemos eternos es la verdadera peste. ¿En que difiere tu vida actual a como si estuvieras muerto?

Siempre puedes apagar el televisor que proyecta las noticias y vivir. Vivir deliberadamente, sin las ataduras y convenciones sociales, sin perseguir el afán de impresionar a quienes realmente no le importamos. Usar como brújula a nuestro tiempo finito. Vivir y dejar vivir. 

Después de todo, lograr una vida autentica y alejada de la monotonía que ya antes de la pandemia nos dominaba. Lograr vivir a tu ideal y ser quien deseas ser.

Piensa en lo frágil de la vida, en que harías si tu vida fuese a culminar pronto. Ello es irónico, pensar en la muerte para empezar a vivir. 

Ahora dime. ¿Tus días serian iguales si perecieras en una semana?

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