La cápsula de carga Dragon de la compañía privada aeroespacial SpaceX se acopló este lunes a la Estación Espacial Internacional (EEI) con suministros y equipos para investigaciones científicas y poco más de 24 horas después de despegar desde Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.).
La cápsula mejorada Dragon se acopló con éxito de forma automática a la 1.40 pm hora del este (18.40 GMT) al módulo Harmony de la EEI, en una operación dirigida por los astronautas de la NASA Kate Rubins y Victor Glover, y tras haber despegado la mañana del domingo desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA.
El acople, el primero de esta versión mejorada de la cápsula, se efectuó mientras la estación espacial volaba a unas 268 millas (unos 430 kilómetros) sobre el sur del Océano Índico, informó la NASA.
Esta es la primera cápsula de carga Dragon que se acopla de manera automática a la estación.
Poco antes del acople, la cápsula se mantuvo por unos minutos a unos 20 metros de la estación espacial a la espera de mejores condiciones de iluminación antes de aproximarse.
Esta nueva versión de la cápsula, que transporta unas 6.553 libras (2.972 kilogramos) de suministros y equipo para investigaciones científicas, puede realizar hasta cinco viajes de ida y vuelta a la EEI, mientras que la anterior solo estaba certificada para tres viajes, según SpaceX.
La que es la misión número 21 de reabastecimiento de la EEI que realiza una cápsula de carga Dragon de SpaceX, y la primera de la versión mejorada, mantendrá el vehículo aproximadamente un mes adjuntado a la estación espacial, tras lo cual la nave regresará a la Tierra con carga e investigación.
Otra de las novedades de esta misión es que es la primera vez que hay dos cápsulas Dragon acopladas a la EEI, donde ya habían cinco naves de transporte estacionadas.
Una de esas cinco naves es la histórica Dragon Crew-1, que el pasado 15 de noviembre transportó a la primera misión operativa tripulada a la EEI, con los estadounidenses Shannon Walker, Michael Hopkins y Victor Glover, y el japonés Soichi Noguchi en su interior.
Asimismo, la misión va a ser el “primer acoplamiento automático a la estación para una misión de reabastecimiento de carga” para la firma SpaceX, propiedad del empresario Elon Musk, que es también el dueño de la fabricante de automóviles eléctricos Tesla.
Algunos de los equipos y materiales que transporta la cápsula van a ayudar a los astronautas a monitorear los efectos de la microgravedad en el cerebro, a contabilizar las células blancas y a examinar los cambios en el corazón.
EFE