Por Benjamín Muñiz
El día de ayer se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América, una de las elecciones más cerradas de las que se tenga recuerdo en la historia de nuestro vecino país del norte.
Al momento que escribo estas líneas (4 de noviembre a las 9:20 de la mañana) los conteos le dan 238 votos electorales al candidato demócrata Joe Biden, mientras que a Donald Trump le dan 213, sin embargo, hay todavía 7 estados que pueden definir la elección.
Ayer en la noche, Wisconsin y Michigan estaban en manos de Trump, en estos momentos en Wisconsin Biden va arriba por 20,748 votos con un 95% escrutado; en Michigan, con un 95% computado, Biden va arriba por 15,793 votos. Si Biden gana esos 2 estados más Hawái (donde lleva ventaja de 30.5% con el 96% computado) llegaría a 268 votos electorales. Si mantiene la ventaja en Nevada (muy cerrada, por cierto; solo 0.6% de diferencia) obtendría 274 votos electorales con lo que ganaría la Presidencia de los Estados Unidos, pero no hay nada escrito. Trump ha logrado acortar la distancia que mantenía Biden en Nevada.
Desgraciadamente, hay un precedente que resulta peligroso, sobre todo por la confianza que tiene el pueblo estadounidense en su democracia. La madrugada de hoy el Presidente Trump ofreció un mensaje en el que se declaraba ganador de la contienda. Por su parte, Biden señaló que tenía confianza en que los resultados le favorecieran. Una sutil diferencia en las palabras, pero que puede tener consecuencias funestas en los hechos. Desde hace varios días Trump manifestó que no reconocería el resultado de las elecciones si estos le resultaran adversos. Por primera vez en la historia, se habla de un fraude electoral, lo que podría generar movimientos violentos a lo largo del territorio estadounidense.
Lo cerrado de la contienda nos deja entrever que no habrá declaratoria de Presidente electo en las horas siguientes. Se estima incluso que pueden pasar días hasta que haya un resultado oficial. En el seguimiento realizado por ABC News recordaron la elección de 2000 entre Bush y Gore, en dicha contienda el resultado se dio hasta el 12 de diciembre. Hoy, el pronóstico demuestra que los resultados se pueden conocer hasta el 14 de diciembre, es decir, en más de un mes.
Faltan votos por computarse, no se han recibido todos los votos realizados vía correo. La Corte Suprema de los Estados Unidos dijo que se van a integrar al cómputo aquellos votos por correo que lleguen hasta 3 días después de la jornada electoral, siempre y cuando el matasellos esté fechado previo al día de la jornada electoral.
Las horas y días que seguirán pintan para ser largas. El resultado no está a la vista en estos momentos, too close to call dicen en Estados Unidos. Lo único que queda claro es que el resultado tendrá implicaciones que irán más allá del territorio estadounidense. Las consecuencias se sentirán en toda la geopolítica mundial.