POR EDGAR PEREYRA RAMIREZ
Srio. De Gobiernos y Asuntos Legislativos PRD
El mes de octubre de 2020 marcó la culminación de un proceso ascendente para AMLO en la consolidación de su poder personal. A partir del 1 de julio de 2018 ha extendido poco a poco su control sobre instituciones que en teoría no dependen de las órdenes del Ejecutivo Federal.
¿Acaso regresamos a lo que Vargas Llosa en 1990 calificó como “La Dictadura Perfecta” y Krause lo módulo como “Dictablanda”?
El Tribunal Electoral de la Federación actúa erráticamente, debido a los vaivenes del Partido en el Poder, pero bajo una evidente vigilancia de Palacio Nacional. La mayoría de los magistrados de la Suprema Corte de Justicia, han regresado a los peores momentos de sumisión del priato.
Pero quisiera centrarme en el proceso de sumisión de la Cámara de Diputados, con la desaparición de 109 fideicomisos del pasado 19 de octubre.
El 2 de abril fue el inicio, cuando el Presidente extingue 281 fideicomisos y toma control sobre alrededor de $250 mil millones de pesos, quedando excluidos los que requerían reformas legales.
El 19 de mayo, la obsecuente Diputada Padierna presenta una iniciativa para desaparecer más fideicomisos, hasta esa fecha se habla de sólo 44.
Fue tan virulenta la reacción de los sectores afectados: cineastas, víctimas, científicos, artistas, etc, que la misma Padierna declaró que se había equivocado y Mario Delgado llamó a parlamentos abiertos el 22 de mayo.
En junio se realizan dichos parlamentos, en donde los involucrados reafirman la utilidad de los fideicomisos y combaten el dicho de AMLO respecto a la opacidad y malversación de recursos.
Hasta aquí, los diputados de Morena jugaban un papel lógico, decoroso y de acuerdo con sus responsabilidades: empujaban la agenda de su Jefe y, al mismo tiempo, mostraban sensibilidad ante las necesidades y reclamos de la sociedad.
Pero AMLO ya sufría las consecuencias económicas de su fallida estrategia ante la pandemia, necesitaba obtener recursos de donde fuera. Su respuesta coloquial el 29 de julio fue: “Toma tu chupón, nooo”. Él quería el recurso de todos los fideicomisos contemplados y más.
Así que la Comisión de Presupuesto cambia su dictamen el 29 de septiembre y, contra todo lo dicho en los parlamentos abiertos, deciden desaparecer ahora 109 fideicomisos, adjudicando al Gobierno Federal más de 68 mil millones de pesos, adicionales a los 250 mil que ya había obtenido.
En el dictamen se habla vagamente de opacidad y corrupción sin mostrar evidencias. Peor aún, se sustituyen las reglas de operación que evitaban anomalías, por ambiguas redacciones que coinciden en concentrar el recurso en dependencias del Ejecutivo Federal para su aplicación discrecional.
Con esta breve cronología, se muestra de manera evidente y pública como la mayoría de los morenistas terminaron agachando la cabeza y aprobaron reformas que ellos sabían que dañaban a importantes sectores de la sociedad mexicana.
¿AMLO ya instauró la nueva Dictablanda?, me parece que no aunque lo desea, pero carece de varios factores, sobre los cuales escribiré en otro momento. Baste hacer notar que en las votaciones casi la quinta parte de su bancada le hizo vacío y que la memoria social está viva para evitar un regreso a los años 70 del priato.
@EDGARPEREYRA