El Banco de México dio a conocer la minuta de la junta de gobierno para decidir la conducción de política económica, donde se previó un difícil panorama para la recuperación de la economía.
Durante la más reciente reunión de política monetaria, el banco central de México disminuyó la tasa de interés de 4.5 a 4.25%, donde la gran mayoría destacó una mejora frágil en consumo e inversión y un entorno muy difícil para aumentar esta última.Por lo mismo, la junta consideró que la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de factores que inciden sobre las perspectivas de inflación y sus expectativas, incluyendo los efectos en ambas tras la pandemia. La junta de gobierno coincidió en que se anticiparan condiciones de holgura amplias a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria y se hizo hincapié en la inflación de agosto por encima del 4%.
En la minuta presentada por Banxico, se aseguró una inflación con niveles superiores no reportados desde mayo 2019. De esta manera, la inflación en la economía mexicana muestra una aceleración superior a la de muchas economías avanzadas y emergentes. Muchos consideraron la inflación como un signo de resistencia a los efectos de la pandemia que ha implicado los choques de oferta y demanda, alterando así los precios relativos.
De esta manera, la conducción de política monetaria depende de la evolución en los factores que inciden en las perspectivas de inflación y sus expectativas, incluyendo los efectos que ambas pueden tener de la pandemia.
NTP