Cada año, 17.9 millones de personas pierden la vida por enfermedades cardiovasculares (ECV), de ahí que sea la primera causa de muerte a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud. Si bien existen muchos factores de riesgo para desarrollarlas como el tabaquismo, obesidad e hipertensión arterial, se sabe que la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) incrementa de dos a cuatro veces la probabilidad de presentar infartos cardiacos o cerebrales en comparación con alguien que no la padece.
Aunque las ECV son el principal motivo de discapacidad, urgencias médicas y muerte en adultos con DM2, a consecuencia del impacto del SARS CoV-2 se enfrentan a una doble amenaza. Por un lado, corren el riesgo de presentar manifestaciones más graves del virus y, por otro, pueden abandonar su tratamiento debido al encierro y miedo al contagio.
“Durante los 6 meses que llevamos de pandemia hemos visto que los pacientes, sobre todo los adultos mayores, dejan de asistir a sus consultas médicas, olvidan tomar sus medicamentos, se vuelven sedentarios o suelen deprimirse porque no pueden salir de casa, situación que ha contribuido con un incremento de ingresos hospitalarios por complicaciones crónicas que se suman a las cifras de casos en unidades de cuidados intensivos y muertes asociadas a Covid-19”, indicó el dr. Genaro Hiram Mendoza Zavala, gerente médico del área cardiometabólica de Boehringer Ingelheim de México, Centroamérica y el Caribe, en el contexto del Día Mundial del Corazón.
Por otra parte, la dra. Sonia Citlalli Juárez Comboni, líder del área cardiometabólica explicó, entre todas las opciones terapéuticas que existen para el control de la DM2, desde hace un par de años la comunidad médica mexicana cuenta con medicamentos de última generación, como es el caso del inhibidor del co-transportador sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2), un antidiabético oral de la alianza Boehringer Ingelheim y Eli Lilly (BI-Lilly) que, además de ayudar a los adultos a controlar su diabetes, protege su corazón y los previene del riesgo de muerte cardiovascular.
“Los múltiples estudios clínicos realizados en los últimos años con este antidiabético oral, el cual ha demostrado disminuir la mortalidad cardiovascular, teniendo efectos benéficos sobre el azúcar en sangre y la presión arterial, un punto esencial si se considera que 7 de cada 10 adultos con DM2 tiene sobrepeso u obesidad. Hasta ahora ninguna terapia antidiabética había sido capaz de proteger el corazón con un alto perfil de seguridad y eficacia, lo que la sitúa en una posición única frente al resto de los antidiabéticos orales”, dijo en un comunicado enviado a NotiPress.
México ocupa el sexto lugar en el mundo con más de 12 millones de personas con diabetes entre 20 y 79 años, según cifras de Diabetes Atlas, de las cuales cerca del 47 por ciento no previene complicaciones como las enfermedades cardiovasculares. También, existe un gran desconocimiento entre las ECV y la DM2, de ahí que uno de cada cuatro pacientes piensa que no tiene riesgo cardiovascular.
Ante este panorama, la dra. Juárez Comboni comentó que la alianza BI-Lilly, alineada a las actividades de la Federación Mundial del Corazón, este 2020 desarrolló la campaña “Conecta con tu corazón”(Connect with your Heart), que insta a las personas que tienen alto riesgo cardiovascular a proteger su corazón y el de sus seres queridos, particularmente durante la pandemia de Covid-19. “Conectar con el corazón” es una analogía para enfocar los esfuerzos en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares. También, representa una forma de reconocer la labor de las organizaciones civiles, grupos de apoyo y cuidadores, así como agradecer a los profesionales de la salud su labor y compromiso al frente de la crisis sanitaria” mencionó.
Así, se busca hacer frente a las ECV relacionadas con la diabetes tipo dos a través de campañas de difusión, en función de lograr mayor concientización respecto a las consecuencias que puede traer no tratar la enfermedad de manera adecuada.
Notipress