¡Ahí viene el Dr. Panza!… ponte el cubrepanzas… digo, cubrebocas
El divertido musical para niños que toca temas sensibles para el desarrollo de los pequeños de una manera original y directa, Las terribles desventuras del Dr. Panza, regresa por cuatro únicas funciones para continuar con la exploración de temas como la sobreprotección de los padres, el bullying, la obesidad o el abandono.
Ganador de la convocatoria Teatro escolar (2017) y con múltiples temporadas y funciones en festivales y recintos culturales, Las terribles desventuras del Dr. Panzacuenta con la dramaturgia de Ángel Luna y la dirección de Roam León (integrante de la Orquesta Lavadero), quienes forman una mancuerna que logra el tono adecuado a esta comedia rápida, directa y muy familiar.
El “Dr. Panza” llega del sábado 3 al domingo 11 de octubre al Teatro Sergio Magaña y cuestiona: ¿por qué comen los niños en exceso?, ¿qué será lo que los impulsa a comer mal?, ¿qué tanto cuidamos la alimentación de nuestros hijos?
“Escribí la obra pensando en mis papás y mi sobrino. Cuando era niño odiaba que me dijeran qué hacer y sentía más empatía por los personajes malos de las historias, pero aún así entendía que estaba mal en los cuentos y su anécdota. Fue así como decidí escribir sobre un villano simpático que se dedicara a convencer a los niños de comer hasta enfermar y que fuera seductor, justo como la comida chatarra”, afirma Ángel Luna.
En la propuesta es importante la música y los arreglos que fueron diseñados por Hazael Rivera y le dieron un sonido alegre y relajado con ritmo de surf, que se mezcla con el universo visual con una estética de steam punk, tanto en la escenografía como el vestuario, ambos diseñados por Mauricio Ascencio.
Las terribles desventuras del Dr. Panza evita decirle al niño lo que debe hacer, espera que el espectador llegue a entender lo correcto y no correcto al ver las consecuencias de los actos de cada personaje. La historia ayuda a los padres a explicar que cuando alguien quiere hacer daño, el niño tiene la capacidad de impedirlo. Ejemplifica, entre risas, que proteger demasiado puede lastimar sin querer.
El elenco se integra por Hugo Rocha, Bruno Salvador, Roam León, Ángel Luna, Gerson Martínez, Adrián Aranda, Andrés Torres Orozco y Hazael Rivera (quienes alternan funciones). La producción es de Jengibre Teatro, Roberto Paredes es el iluminador y jefe técnico, así como Eduardo Romo es el stage manager y técnico de audio.
Las terribles desventuras del Dr. Panza se presenta del 3 al 11 de octubre, los sábados y domingos a las 13:00 horas en el Teatro Sergio Magaña (Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, cerca del Metro San Cosme).
Localidades: 163 pesos, entrada general. Descuento del 50% a estudiantes de nivel básico, maestros, personas con discapacidad trabajadores de gobierno e INAPAM con credencial vigente. Sujeto a disponibilidad y aplican restricciones. Venta a través del sistema Ticketmaster y en la taquilla del recinto.
Para consultar la programación de la Dirección del Sistema de Teatros de la Ciudad de México, adscrita a la Secretaría de Cultura capitalina, visite: www.teatros.cultura.cdmx.gob.mx. Asimismo, descargue (sistemas operativos Android e IOS) la aplicación de TeatrosCDMX.
Los recintos pertenecientes a la Dirección del Sistema de Teatros de la Ciudad de México refuerzan acciones dirigidas a prevenir el contagio y la propagación del coronavirus SARS-COV-2 y sigue los protocolos establecidos por el Gobierno de la Ciudad en materia de recintos teatrales. Para consultar las medidas sanitarias que se implementan, visite la página: https://medidassanitarias.covid19.cdmx.gob.mx/dHome/medidas_sanitarias/LINEAMIENTOS_TEATROS.pdf
Siga al Sistema de Teatros en redes sociales con los hashtags #escenariosquetransforman, #SomosTeatro, #HabitanTeatros.
*Se recuerda al público asistente:
· utilizar, de forma obligatoria y durante toda la función, cubrebocas
· en la entrada al recinto se establecerán filtros sanitarios para detección de síntomas y toma de temperatura
· se aplicará gel antibacterial para lavado de las manos de todas las personas que ingresen al espacio escénico
