Frente a la necesidad de generar una recuperación económica adecuada en la nueva normalidad, especialistas del sector privado consideran como insuficientes las medidas tomadas por autoridades gubernamentales, y anticipan un crecimiento económico promedio de 2.2% en términos reales, casi un punto por debajo del porcentaje indicado en los Criterios Generales de Política Económica 2021, de 3.1%.
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), a través del Análisis Económico Ejecutivo, con acceso para el equipo de NotiPress, no se cumplirán exitosamente lasmetas de crecimiento propuestas en los Criterios Generales de Política Económica 2021, debido a la disminución en consumo e inversión, y al repunte de los indicadores económicos como consecuencia del largo periodo de inactividad durante las medidas confinamiento sanitario en el primer semestre.
Según las cifras desestacionalizadas proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 18.7% en el segundo trimestre de 2020, la mayor caída desde 1932.
Los motivos del desplome registrado en el PIB son la caída de 20.6% en el consumo privado, debido al periodo de inactividad y parálisis de actividades comerciales por la pandemia, y la incertidumbre respecto a las decisiones de inversión y consumo, lo que genera volatilidad y un choque importante con los modelos de crecimiento de las autoridades gubernamentales.
Especialistas del CEESP indicaron la importancia de impulsar el consumo privado y generar un plan de infraestructura pública para apoyar al país en mediano y largo plazo, sobre todo en su actividad productiva. Asimismo, esto debe operar en colaboración con los efectos positivos de la inversión privada, que se beneficia por entornos de menor volatilidad.
Respecto al manejo interno de la infraestructura pública, en materia de gasto por parte del gobierno, se registra un avance anual de 2.4% en el segundo trimestre del año, en tanto se han aumentado losrecursos asignados a programas de asistencia gubernamental; sin embargo, este factor apenas representa un 15% del PIB.
Otro factor de peso en la situación de volatilidad e incertidumbre, es el crecimiento negativo registrado en la inversión pública y total, cuyo deterioro anual fue de 10.2% durante el segundo trimestre del año. Su impacto negativo abarca el 2.5% del PIB, y genera dificultades en la productividad general del país.
Entre la pautas a seguir para otorgar dinamismo e impulsar la recuperación económica, el CEESP refiere a las exportaciones netas, y advierte sobre el bajo desempeño de este sector, ya que las exportaciones se redujeron 31.1% durante el segundo trimestre, como consecuencia de disputas comerciales, restricciones, y su relación con la economía estadounidense en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Ante las oportunidades que se presentan en estas relaciones comerciales, el CEESP declara estar en proceso de identificarlas puntualmente, mediante una investigación de los indicadores macroeconómicos, cuyo panorama es incierto y muestran indicios de rebotes en lugar de recuperación, con un crecimiento estimado de 1.88% para la década de 2020, y un proceso de verificación sobre el fortalecimiento de los recursos públicos y su asignación.
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