De acuerdo con el más reciente estudio de KPMG “Global CEO Outlook”, un 75% de los CEOs a nivel mundial asegura, la pandemia incrementó la velocidad de crear modelos de negocio digitales y flujos de ingresos. Aunque los empresarios han invertido grandes cantidades en tecnología durante la cuarentena con el objetivo de incrementar la resiliencia operativa, la agilidad y el enfoque al cliente, tal inversión sólo dará buenos resultados si se tiene una buena gestión del talento reclutado; de lo contrario sólo es optimización, indica el estudio, pues la gestión del talento subió 11 lugares en las prioridades de los directores generales y ahora esta trasformación de la fuerza laboral es clave para el éxito en la nueva normalidad.
Hasta la innovación más brillante es irrelevante si los empleados no tienen la suficiente capacitación para aprovecharla. Gran parte de las empresas deben definir cómo la tecnología complementa y mejora al talento, en lugar de reemplazarlo, asegura Gerardo Rojas, socio líder de deal advisory de KPMG México y señala las opciones que poseen las empresas para preparar a sus organizaciones en la transformación digital inminente: contratar personas con nuevas habilidades, dar capacitaciones en nuevas tecnologías a los viejos trabajadores, planificar la manera de usar a la nueva fuerza laboral flexible(profesionales y servicios independientes, empleados temporales).
Los líderes empresariales deben centrarse en mejorar los conocimientos y habilidades de los empleados; una evaluación sólida del talento es el punto de partida para iniciar el viaje hacia la nueva normalidad, añade Rojas. En este sentido, la opinión del líder de KPGM se enlaza con el estudio “Work in Progress” realizado por Fujitsu en colaboración con Citrix, el cual asegura el 80% de las empresas trabaja sistemáticamente en la transformación de su fuerza laboral.
Con ello se reafirma la unión entre tecnología y la fuerza laboral, porque, además, las organizaciones afirman, algunas modificaciones a realizar en su equipo de trabajo se basan, sobre todo, en incrementar las habilidades digitales, automatizar procesos y ajustar la cultura laboral dentro de la organización al impulsar la creatividad, la comunicación y la colaboración. De igual manera, el estudio de Fujitsu señala, las inversiones en tecnología y capital humano no son excluyentes y por tal razón las compañías invierten un 56% de sus recursos en tecnología y un 54% en capacitación de sus empleados.
Asimismo, ante la nueva normalidad tendrán mayor importancia conceptos de trabajo no tradicional en la vida laboral como horarios flexibles, espacios híbridos o códigos diferentes de vestimenta. Como los modelos de empleo se diversificarán también, los empleados de tiempo completo ya no serán la fuente primordial de talento en las empresas, asegura Mónica Flores, presidente de ManpowerGroup Latinoamérica.
Por todo lo anterior, el mercado laboral requerirá entonces perfiles que se adapten a las nuevas necesidades, la tecnología será uno de los factores comunes a todo esto, pero también transformar la fuerza laboral será otra pieza clave para el éxito empresarial en la nueva normalidad. Con ello, se podrán crear nuevos puestos de trabajo o maximizar la especialidad de los ya existentes y así las empresas podrán sacar el mayor provecho a sus inversiones tecnológicas.
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