Si bien, las redes sociales han fungido como un medio de comunicación e interacción con las demás personas, también son partícipes de los estragos psicológicos que pueden ser víctimas las personas al hacer un uso excesivo de las mismas. Un estudio publicado por el American Journal of Medicinellamado “El uso excesivo de las redes sociales y el aislamiento social entre las personas adultas y jóvenes” encontró que utilizar las redes sociales en exceso ocasiona aislamiento entre las personas.
La encuesta realizada por Brian Primack y un grupo de investigadores del Centro de Investigación sobre Medios, Tecnología y Salud de la Universidad de Pittsburgh, encuestaron a mil 787 personas con un rango de edad de entre 19 a 32 años y cuestionaron el tiempo de uso de las redes sociales, cuáles eran las que más utilizaban y la regularidad con la que se sentían fuera de lugar o experimentaban el sentimiento de no pertenecer a ningún grupo de redes sociales.
Asimismo, los usuarios compulsivos llegan a sufrir una pérdida de bienestar cuando ven publicaciones de amigos en situaciones que no están dentro de lo que ellos puedan acceder. Encima, existe la posibilidad de desarrollar ansiedad al no estar activos en las redes sociales. Esto es conocido como Fomo, es decir una contracción del inglés de Fear of missing out o en español, miedo a quedar fuera.
Tristan Harris, un exdiseñador de Google e investigador en ética, expuso en su blog personal las formas más comunes en las que las redes sociales atrapan a las personas para mantenerse siempre en línea. En su publicación se puede leer que Facebook, Twitter, Instagram y otras plataformas populares de redes sociales utilizan la misma estrategia de los casinos para atraer a las personas y sigan dentro del juego.
“Una forma sencilla de entender a las redes sociales y el por qué son adictivas es compararlas con una máquina tragamonedas; jalas la palanca con el objetivo de ganar un premio que es una acción intermitente vinculada a una recompensa variable, en el sentido de que puedes ganar o no. Eso mismo ocurre con Facebook, Twitter, Instagram, TikTok, Snapchat, entre otras, actualizas el timeline para ver si ganaste nuevas reacciones, nuevos likes, si alguien más comentó tus estados”, indicó.
Aunado a ello, la respuesta psicológica es la estrategia invertida por las social media y están apuntaladas bajo el concepto de una correspondencia social: “Si alguien te da ánimos o palabras de aliento, te sentirás con la presión de corresponder con la misma acción. Las redes sociales explotan eso cuando ves la palabra visto en los mensajes, obligando a responder a quien lo recibe, pues el emisor tiene la certeza de saber que ya leyeron el mensaje y eso genera una ansiedad para revisar la inevitable respuesta”, agregó Tristan Harris.
Hoy en día existen herramientas dentro de los teléfonos inteligentes a fin de gestionar el tiempo que se pasa en cada aplicación; es importante tener un uso responsable de las redes sociales, tanto en publicaciones como en las interacciones para entender cuánto tiempo se pasa en una red social, que puede afectar la interacción social en la vida real.
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