Un incendio en una planta química cercana a la ciudad de Lake Charles, en Luisiana, ha obligado al gobernador del estado, John Bel Edwards, a pedir este jueves que se encierren en casa a los residentes de esta zona por la que horas antes pasó el huracán Laura, de categoría cuatro.
Edwards informó por Twitter de un “incendio químico” e instó a los habitantes de la zona de Westlake, Moss Bluff y Sulphur, en el sudeste del estado, a que se “refugien” hasta nuevo aviso y “cierren las puertas y ventanas”.
Imágenes de medios locales muestran una espesa y negra humareda saliendo de las instalaciones, situadas en una zona con numerosas plantas químicas.
El gobernador pidió seguir las instrucciones de las autoridades locales, que han emitido órdenes de encerrarse en lugar seguro y apagar los aparatos de aire acondicionado hasta nuevo aviso, informó el canal KPLC.
El huracán Laura tocó tierra esta pasada madrugada cerca de Cameron, en la costa de Luisiana en el Golfo de México, y lo hizo como categoría 4 y vientos de 150 millas por hora (240 km/h).
Hasta el momento, las autoridades de Luisiana han confirmado la muerte de una niña de 14 años, que falleció después de que un árbol cayera sobre su vivienda en la localidad de Leesville, en el interior del estado.
Sin embargo, reportes de prensa hablan ya de tres muertes debido al paso del poderoso huracán, que desde que tocó tierra ha perdido fuerza y, según el último boletín meteorológico del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), es ya de categoría 1 y tiene vientos sostenidos de hasta 75 millas por hora (120 km/h).
Según la organización ambientalista Earth Justice hay 60 plantas petroquímicas y 49 sitios peligrosos, incluidas refinerías de petróleo, gas y química, en la trayectoria de Laura.
Horas antes de conocer la noticia del incendio químico, el grupo había advertido del peligro de derrame que entrañaba la llegada del huracán y su cercanía con el llamado “Callejón del Cáncer”, donde viven muchas comunidades de bajos recursos y de grupos minoritarios que, según aseguran, han sufrido enfermedades mortales por causa de la industria contaminante.
Según el NHC, Laura genera todavía fuertes vientos dañinos e “inundaciones de lluvia que se propagan en el interior del centro y norte de Luisiana”, y los “altos niveles de agua persisten a lo largo de parte de la costa del Golfo”.
EFE