Por Arturo Prida Romero
Presidente del IX Consejo Nacional del PRD
A lo largo de la administración del presidente López Obrador hemos sido testigos de innumerables violaciones a la Constitución y las leyes. Cuando todo parecía que había llegado a su máxima expresión con conductas ilegales y claramente simuladas como las consultas populares que no eran organizadas por el INE y sí por militantes de Morena; o el otorgamiento de concesiones directas a amigos y simpatizantes en 8 de cada 10 contratos públicos, lo que paso la semana pasada las sobrepasa por mucho.
La publicación de dos videos en donde se puede apreciar a Pio López Obrador hermano del presidente recibiendo dinero en efectivo, por sí mismo, es una afrenta a toda la sociedad mexicana y un delito que debe ser sancionado, sin embargo, lo verdaderamente preocupante es como el presidente justificó a su hermano.
Pio es del círculo más cercano de AMLO, por lo que el presidente no puede deslindarse con un simple yo no sabía, pero ha decidido apostar por la ignorancia y el discurso mesiánico una vez más. Esta vez, justificó a su hermano y a todo servidor público que lo apoye a cometer actos delictivos siempre y cuando sea en beneficio de la consolidación del régimen morenista, esto es doblemente peligroso, ya que, por un lado demuestra que el mismo presidente no respeta el principio de legalidad y el estado de derecho (demostrado una y otra vez) y por el otro, que cualquier ley existe o aplica para el presidente sólo cuando le conviene y en caso de no beneficiarlo, la hace a un lado.
Días antes el mandatario exigía la cabeza de los supuestos corruptos del pasado, pero una vez que fueron públicas las conductas de su hermano, el discurso cambio, ya no era corrupción; era apoyo, ya no eran delitos; eran actos necesarios, ya no era abuso; era justicia. Su hermano dejaba de ser un delincuente, para convertirse en un luchador.
Durante estos dos años miles de personas hemos advertido de las terribles consecuencias de convertir a nuestro estado democrático en uno autoritario, hoy más que nunca es importante multiplicar la lucha, detener al régimen, estamos a poco tiempo de que la Constitución que mandata una división de poderes o un sexenio como plazo máximo de un mandatario, sean consideradas contrarias a la voluntad del presidente y por ende las eche abajo.
Afortunadamente, cada vez somos más los que estamos en contra del autoritarismo, y en el 2021 la oposición recuperará el control de la Cámara de Diputados y pondrá un freno al gobierno que viola la Ley.
El régimen morenista sólo está comenzando y ya demostró que es peor que lo que juro destruir, puesto que su cinismo es mayor, justificándose en una supuesta moralidad, en un derecho divino o en una supuesta lucha contra la corrupción, hoy vemos con indignación que el gobierno de México sólo respeta las leyes cuando le conviene.
Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática, ya presentó ante el INE una queja por financiamiento ilegitimo a Morena y AMLO en los procesos electorales de 2014 y 2018. Las instituciones deben hacer valer los principios que les dieron vida y defender la vida democrática y el estado de derecho por sobre todas las cosas, veremos en los próximos días si las autoridades todavía tienen voluntad de seguir luchando en contra del autoritarismo o si el miedo los inmoviliza.
En otras sociedades, una confesión expresa del presidente reconociendo que conocía y fomentaba la recolección de “apoyos” ilegales para fortalecer a su partido en televisión nacional, y justificando que si era dinero, pero que era poquito, le costaría la renuncia, el registro de su partido y un procedimiento sancionador; en México ¿Qué pasará?