La creciente demanda por tener una buena conexión de Internet en casa se convirtió en una prioridad para todas las personas debido al confinamiento obligatorio dictado por las autoridades sanitarias a raíz del Covid-19. En un reporte del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), resaltó que el aumento de tráfico de datos creció un 40 por ciento durante el segundo trimestre de 2020.
A pesar de ello, la calidad de la conectividad que impera en el país no es la óptima. Según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), destacó que México es de los países con peores calificaciones en educación en línea debido al alto costo en las tarifas de los servicios de internet y la falta de recursos para adquirir una computadora.
Con información disponible en el sitio oficial web del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solo el 44.3 por ciento de los mexicanos cuentan con una computadora y el 65.4 por ciento tiene Internet en casa. Ambos factores limitan las oportunidades de trabajar o estudiar desde casa, producto de los altos costos por los servicios. Los mexicanos pagan un promedio de 34 dólares mensuales (800 pesos MXN) por el mismo servicio que se ofrece en países como Canadá, Dinamarca o Turquía donde las personas pagan entre 17 a 25 dólares (388 pesos MXN- 570 pesos MXN).
En el país se ha avanzado con la penetración de Internet, pero la proporción respecto a otros países es menor. En Reino Unido, Suiza, Alemania o Corea del Sur, nueve de cada diez personas son usuarios de Internet. En México la cifra es siete de cada diez. Ante esta situación, el secretario de educación Esteban Moctezuma Barragán aseguró que aquellas personas que no puedan acceder por las plataformas virtuales a las clases, lo podrán hacer en televisión y radio: “Los alumnos que no puedan acceder a clases por Internet, podrán seguir los cursos a través de la radio o televisión. Asimismo, la Secretaría de Educación prepara para el ciclo escolar 2020-2021 un total de 140 millones de libros de texto gratuitos, a fin de respaldar a los docentes en todo el país y reforzar las clases a distancia”.
Durante la pandemia por Covid-19 el Internet se convirtió en una herramienta indispensable para seguir con las actividades académicas. Ello implica un reto mayor para estudiar a distancia en un contexto donde la cobertura de Internet y el acceso a la tecnología es profundamente desigual y limitada.
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