Por Arturo Prida Romero
Presidente del IX Consejo Nacional del PRD
Como ya es de todos conocidos -contrario a lo que el jefe del ejecutivo pretende hacer creer al señalar que los medios de comunicación no están cubriendo la noticia como es debido- se encuentra circulando por las redes sociales, noticieros y programas de opinión, un video en el que aparecen ex funcionarios del Senado de la República, guardando fajos de billetes en una maleta.
Este video, en caso de ser verídico es indignante y como cualquier mexicano deseo que se esclarezcan los hechos y se castiguen a los responsables. Sin embargo, me parece que en la búsqueda de reposicionar su imagen y encontrar una manera de congraciarse con el electorado, el gobierno de México basado en especulaciones y show, busca desviar la mirada de la opinión pública de la severa realidad que vive el país.
Es fácil llegar a esta conclusión cuando se ve al mandatario federal, expresando una y otra vez su intención de hacer públicos los videos que, según sus dichos, tiene en su poder la Fiscalía General de la República, aunque esto signifique poner en riesgo la investigación e inclusive, la sanción de las conductas delictivas.
El presidente pretende pasar por alto los principios básicos de nuestro sistema judicial, violentar derechos humanos y comprometer el proceso ¿Por qué haría esto? ¿A caso no sabe, qué publicar los videos contraviene la norma? ¿Y que contravenir la norma provoca la nulidad del proceso? Él lo sabe, pero no le preocupa hacer justicia, lo único que quiere, es reposicionar su imagen y la de su partido, de cara al proceso electoral de 2021.
Sin duda, la crisis de salud, y la baja en la economía han mermado su fuerza electoral, ante ello una vez más necesita tergiversar los hechos y convertir a simples molinos de viento en gigantes que derrotar. Al mismo estilo de su ataque a Ricardo Anaya en la campaña por la presidencia, denunciando la supuesta adquisición de una bodega comercial de forma ilícita y la cual meses más tarde resulto según la propia fiscalía infundada, hoy pretende, una vez más, atacar a la oposición política con creaciones mediáticas.
No es que esté en contra de la justicia y mucho menos que esté a favor de la corrupción, quien comete un delito contra el erario o en contra del servicio público debe pagar sus penas, pero de lo que si estoy en contra, es de catapultar candidaturas a base de mentiras. Que el presidente y la FGR persiga y castigue los delitos de cualquier persona que cometa un delito, pero que lo haga debidamente, fundado y motivado, con base en pruebas sólidas y apegados al principio de legalidad.
Si desea utilizar sus resultados en materia anticorrupción como bandera política en las próximas elecciones, que lo haga, pero que lo haga con casos concretos, está administración solamente ha investigado a la ex secretaria de Desarrollo Social Rosario Robles y cabe resaltar, que a casi dos años de proceso no ha dado ningún resultado.
Esta será la segunda ocasión en que AMLO utilizará la corrupción y un supuesto acto ilegal para intentar desviar la atención e intentar que sus oponentes pierdan credibilidad y votos, sin sustento alguno.
La justicia es más que un discurso en palacio nacional. Debe haber resultados y sentencias que hayan causado Estado, no solo escritos iniciales de presuntas irregularidades. Ojalá la Fiscalía General de la Republica no se preste a show mediáticos y haga valer el estado de Derecho.