Por Erick A. Medina
Introducción
La política es aquella herramienta que posee una importancia innegable y que lamentablemente esta se ha visto bastante mal parada ante los retos no solo del nuevo milenio, sino que este problema posiblemente existía de mucho tiempo. La imagen del político ya no es la de un hombre con ética ni moral, paso a ser la de un ladrón, oportunista y de más insultos. Siempre existirá cabida para esta conversación pues el escoger a un hombre como político no debe ser una labor tomada a la ligera, tiene que ser igual de estudiada y meticulosa como la labor de un cirujano ya que si este no hace bien su trabajo el estado no funciona, al igual que deja de funcionar el corazón de una persona tras una mala cirugía en el corazón.
La educación política
El problema con la política en un país tercermundista como lo es México esta tan pegado a su educación como la carne a los huesos, la educación política considero que debe ser tan primordial desde la educación básica como lo es el aprender un idioma extranjero o incluso igual de importante que las matemáticas ya que si a las generaciones del porvenir se les brinda una educación sobre el aparato político basado en una visión crítica hacia cómo funciona la política y a cómo hacerla, muchos de los problemas en la política interna y externa se solucionarían ya que estos futuros ciudadanos tendrían bajo su poder una herramienta ideológica para poder generar políticas públicas por su propia cuenta y cuestionar las acciones negativas de los políticos en turno además de generar políticos más preparados y capaces para ejercer su cargo.
No es novedad que muchos de los problemas generador por políticos sin las bases suficientes para realizar política surgen de la incapacidad crítica y de análisis de la población a la hora de escoger a quienes serán sus representantes ya sea de forma local, estatal o nacional, por ello consideró que la educación es uno de los factores más importantes a tratar para conseguir mejorar la situación política en el mundo.
La cultura
La cultura juega un papel fundamental a la hora de realizar política pues se tiene que buscar promoverla siempre, esta aparte de servir para el desarrollo de los ciudadanos y las ciudadanas, también motiva a las personas a investigar sobre su historia, sobre las bellas artes y el deporte y punto importante un desarrollo personal más saludable no solo física sino también mentalmente. Esto en la política puede tener un alto beneficio ya que es probable que los índices de delincuencia disminuyan notoriamente además de lograr una mayor armonía en los civiles.
Características del personal político
El personal político más que ser un mero burócrata o un hombre con buenas capacidades en oratoria. Debe dejar que sus hechos hablen por él, un político no debe ser un vendedor de esperanza, debe ser un activista, un hombre al cual se le reconoce por su labor, no por su habla.
Un político debe ser un hombre abanderado con la sociedad en general, no por algún grupo social especifico (religión, partido político, nivel socioeconómico, entre otros), debe ser un hombre el cual es objetivo y neutral, puede poseer la camisa de un color, pero este no se la tatúa, debe estar abierto al dialogo con la idea de nutrirse de la critica bien argumentada y no evadirla (pues esto habla muy mal de su imagen) y a la crítica mal intencionada la ignora para evitar un confrontamiento comprometedor. El político debe ser un hombre el cual debe estar consciente de la probabilidad de que algunos ideales suyos no son los ideales que su locación requiere. Un político requiere bases en el conocimiento filosófico y el desarrollo mental de su humildad, existen muchos tipos de escuelas filosóficas las cuales entrenan tu mente para evadir los malos deseos como lo son la riqueza toxica, el poder o lo material, por ello en el personal de alguna forma de gobierno debe poseer esa preparación independiente de conocimiento filosófico que estimule su lógica y su humildad
El político no censura la verdad incómoda, pues aparte de dotarle de mala fama, causa un descontento mayor en la población hacia la cual se dirige, el político correcto como dije aprende de sus críticas con fundamentos, jamás la censura.
El político debe ser un hombre visionario, sus políticas no solo deben ver hacia el presente, sino que deben de igual forma estar direccionadas hacia un bienestar futuro. Un político que solo realiza reformas y gestiones que sean percibidas de forma inmediata con la finalidad de ganar votantes no es un buen político en cambio, un político que gestiona dentro de la ley para generar un desarrollo social a largo plazo tal vez no pueda ser reconocido a menos que la vida se lo permita, pero sin duda este dejara una huella bastante enorme y positiva dentro de la sociedad.
El político debe ser un hombre que hable con honestidad, esta honestidad no es el recriminar a quienes hicieron mal su trabajo, la honestidad es advertir a la población a la cual va dirigido, que el verdadero desarrollo no depende únicamente del trabajo de este servidor sino del trabajo del ciudadano de manera independiente, que su labor como gobernante se basa en garantizar los derechos, en representar a la comunidad y en generar un incremento en el desarrollo de la sociedad para que así, el ciudadano pueda desarrollar sus capacidades e incrementar su poder adquisitivo. Debemos dejar de ver al político como una imagen paternalista y comprender que nuestro propio desarrollo no depende únicamente de esta figura pública, que esta solo nos facilitara las cosas pero que, a final de cuentas, la mitad del trabajo depende de nosotros los civiles.
La falacia del populismo
En América latina región en la cual vivo, existe una forma de hacer política la cual considero importante analizar: “el populismo”, esta forma de llevar a cabo la política realmente la considero perjudicial para la sociedad además de ser una vía fácil para el convencimiento de las masas. El discurso es sumamente sentimentalista además que dota de cierto romanticismo a las comunidades más marginales de una sociedad. Toma bases de la nostalgia histórica para marcar la famosa frase “antes todo era mejor”, frase sumamente empleada por los políticos populistas para generar mayor convencimiento de las masas. De igual forma se genera una división en la sociedad marcando anti poblaciones ya sea por el nivel socioeconómico, religioso o incluso de lugar de origen. En esta forma de llevar a cabo la política se confronta constantemente la idea de que el grupo más marginado es bondadoso y noble mientras que al grupo minoría se le dota de una imagen de malicia y manipulación.
El populismo utiliza al sentimentalismo sobre la razón y la lógica además de crear una muy forzada imagen de humildad hacia quien dirige el movimiento, una imagen familiar de este. Genera una división bastante polarizada en la sociedad de que si no eres parte del movimiento estas en su contra y le da una explicación histórica poco fundamentada al movimiento al cual representa.
La forma más certera de combatir al populismo es con una visión política que se aleje más del sentimentalismo y comience a emplearse el uso de la razón sobre todas las decisiones políticas que se lleven a cabo. Esto no solo garantiza la disolución de esta esta forma de política, sino que también nos otorga un análisis con menor probabilidad al error en la toma de decisiones no solo políticas sino también de la vida cotidiana.
El papel del ciudadano en la política
Con una educación política mínimo básica y un desarrollo del uso de la razón por encima del sentimentalismo, muchos de los problemas políticos podrán ser solucionados además de que debe ser prioridad que el papel del ciudadano en la política sea mayor que solo votar, debe ser de participar activamente en la sociedad, debe servir de contrapeso ante una forma de mal gobierno sin que se pueda amenazar su integridad física ya que si un servidor público censura al ciudadano en cualquiera de las formas posibles , este aparte de no poder ser nombrado “político” en la mera expresión de la palabra, debería ser llamado tirano, pues solo uno seria capaz de callar a toda costa las verdades.
Debe dejar de verse a la política como un oficio y comenzar a ser vista como una labor social además de ser tratada como tal, el político no debe ser un ser intocable y que nunca es visto, debe ser el encargado de guiar a la sociedad hacia un mejor camino, pero no como un líder déspota sino como un simple servidor de la sociedad, sin privilegios por encima de todos.
El ciudadano debe ser el que efectué la política. Un error bastante común en la comunidad política es que se subestima al ciudadano, muchos políticos solo los ven como números, cuando en realidad son vidas y son pensamientos los cuales ponen o quitan al político en cuestión, y si este se niega al dialogo, surge la revolución.
Este escrito esta realizado meramente con la visión que yo tengo sobre el como debe llevarse a cabo la política, puede que existan puntos erróneos y por ello estoy abierto al dialogo.
