Por Rogelia González Luis
#SinMujeresNoHayDemocracia
Los pueblos indígenas son herederos de una gran diversidad lingüística y cultural, así como de costumbres y tradiciones ancestrales. A pesar de su diversidad, la mayoría de los pueblos indígenas comparten aspectos comunes importantes. Entre ellos, la forma de relacionarse con sus territorios tradicionales y su entorno, la voluntad de preservar sus formas de organización, sus valores culturales, sociales y económicos que con frecuencia son diferentes a las normas que predominan en las sociedades en las que viven, Los pueblos indígenas comparten desafíos similares al momento de defender el reconocimiento y protección de sus derechos fundamentales.
Actualmente, sigue habiendo una deuda histórica con los pueblos indígenas, que sin duda se encuentran entre las poblaciones más vulnerables y en condiciones de desigualdad y discriminación en el mundo.
A propósito del día Internacional de los pueblos originarios, es fundamental hacer énfasis que se requieren de estrategias, acciones y políticas públicas para proteger sus derechos, mantener sus culturas y sus formas de vida, el respeto a su autonomía y autodeterminación para el acceso pleno a sus derechos y servicios. Este día internacional es una oportunidad para crear conciencia sobre su situación precaria ante la grave crisis que enfrentamos en las comunidades indígenas por la pandemia del COVID19
El virus agrava el contexto y el desarrollo de nuestros pueblos, que a nivel mundial constituyen el 6% de la población mundial. Esto se refleja en la falta de acceso a servicios básicos como la alimentación, el agua, los servicios de salud, se encuentran en condiciones de pobreza y marginación, tan solo en México según datos del INEGI existen 275 municipios con un alto grado de marginación, no cuentan con recursos financieros suficientes para el desarrollo de las comunidades. Aunándole la discriminación, la desigualdad y la violencia de la que son víctimas las mujeres indígena, quienes se encuentran en una situación de triple discriminación y en mayor desventaja por su condición de género, de pobreza y por ser indígenas. Además de ello, la pandemia ha impedido efectuar las prácticas, rituales y reuniones, que constituyen la riqueza de su patrimonio inmaterial y con ello el desarrollo de su economía.
México se caracteriza por ser una de las naciones en el continente americano con la mayor población indígena. Se estima que en territorio mexicano habitan 25 millones de personas que se reconocen como indígenas de los cuales casi el 30% son hablantes de una de las 68 lenguas indígenas que se hablan en el país, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI). En el marco del Día Internacional de los pueblos originarios, unamos nuestra voz y nuestra fuerza para exigir la autodeterminación y autonomía, que la cultura de nuestras comunidades, sean parte de políticas públicas que reivindiquen la lucha de nuestros pueblos.
Al Estado mexicano le pedimos la creación de un fondo específico que garantice el derecho a la salud ante la pandemia por el Covid19, un fondo económico para enfrentar la terrible crisis que estamos viviendo, sobre todo las mujeres. Actualmente aún hay una deuda pendiente con las comunidades indígenas, aún hay un largo camino que recorrer, seguiremos exigiendo que nuestros derechos sean garantizados, el respeto a la tierra y el territorio, a la propiedad, a los recursos naturales, a la consulta libre plena e informada, es momento de reivindicar la lucha de las poblaciones indígenas, la lucha de las mujeres, un alto a la violencia y la discriminación. Soñemos un mundo donde todas y todos estemos visibles, garanticemos espacios donde las mujeres indígenas podamos acceder para decidir el rumbo de nuestras comunidades, estamos listas.
