Frente la expansión y centralización del Internet, sobre la que empresas como Google y Facebookposeen facultades y permisos para disponer de la información sensible de sus usuarios según sus términos y condiciones, el uso privado y anónimo de Internet a través de la deep web (red profunda) se ha vuelto una alternativa para todas aquellas personas interesadas en cuidar su identidad e información personal; sin embargo, existen medidas de seguridad que se deben seguir al navegar en esta red.
La deep web fue nombrada por el científico en computación Michael K. Bergman en 2001, y refiere a todo el contenido que no se encuentra en los motores de búsqueda como Google y Yahoo, generalmente detrás de un dominio clasificado como protocolo de transferencia de hipertexto (HTTP, por sus siglas en inglés), motivo por cual no cuenta con las medidas estrictas de seguridad ni de control implementadas en las páginas más populares, entre las que figuran Wikipedia, Facebook, Microsoft y plataformas bancarias. Entre los sitios habituales de la deep web se pueden encontrar clientes de correo electrónico, foros de discusión, plataformas de video pago por evento, servidores privados, bibliotecas digitales, y redes sociales sin directorios públicos.
El uso de esta red es de gran utilidad para múltiples áreas: investigación académica, debido a la abundancia de material de difícil acceso; periodismo, gracias a la posibilidad de emplear herramientas que mantienen el anonimato, y por las mínimas restricciones respecto a la información compartida; desarrolladores y programadores, en tanto las librerías de datos pueden alojarse en servidores privados.
Alan Pearce, especialista en seguridad cibernética y autor de Deep Web para periodistas, durante la International Newsroom Summit (Cumbre Internacional de Noticias), con sede en Berlín, informó que el uso de la deep web se ha vuelto una necesidad vital para los periodistas, en tanto los principales mecanismos de vigilancia y censura pueden burlarse con la ayuda de herramientas que permiten navegar en esta red. Resaltó la importante de permanecer anónimos, proporcionar el mínimo de información sensible, contraseñas desechables, y servicios de mensajería cifrada, como Signal y Telegram.
Para navegar la deep web, lo más importante es proteger el anonimato y la privacidad, así como dificultar las intenciones maliciosas de posibles atacantes, entre las que resaltan el rastreo de dirección IP, conjunto de números que identifican la procedencia de una red, y el robo de cualquier información sensible proporcionada a los sitios visitados.
Ante estas medidas de seguridad, hay dos herramientas fundamentales para navegar la deep web: red privada virtual (VPN, por sus siglas en inglés), tecnología que le otorga a una red personal la capacidad de funcionar como una red privada, a través de permisos más estrictos, datos confidenciales, y la posibilidad de cambiar la dirección de IP para evadir la localización geográfica del dispositivo; y una red de anonimato, cuyo propósito consiste en permitir la interconexión de repetidores (routers), organizados en capas con objeto de cifrar la información, y evadir rastreos al engañar a la red, como el explorador de internet TOR (The Onion Router).
Si bien navegar por la deep web no supone un riesgo en sí mismo, ni se considera una actividad ilícita, la falta de protocolos de seguridad en el cifrado de la información, y el riesgo de sufrir ataques cibernéticos en un tráfico de red menos controlado, hace necesario el uso de herramientas y medidas efectivas para tener una experiencia segura. Herramientas digitales como las VPN y TOR mejoran la experiencia y seguridad al navegar por esta red, se trate de una necesidad para profesionistas, o una alternativa del público general.
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