Universitarios mexicanos desarrollaron una tecnología que podría sustituir inyectores y carburadores convencionales y minimizaría la generación de contaminantes de fuentes móviles como los vehículos.
Estudiantes de posgrado de la Facultad de Ingenieria (FI) y del Instituto de Ingeniería (II) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aplican la atomización ultrasónica en combustibles, para dispersarlos en gotas muy pequeñas, lo que permitiría su quema de forma más eficiente, informó este lunes la UNAM en un boletín.
Bajo esta tecnología, la gasolina o el diésel “podrían convertirse en una especie de neblina o aerosol, así se sustituirían los inyectores y carburadores convencionales y se disminuiría la contaminación”, afirmaron Carlos Esquivel Hernández y José Eduardo Ramírez.
La atomización ultrasónica es una tecnología que existe desde hace tiempo, pero que sólo recientemente ha podido ser estudiada y nunca se ha utilizado en combustibles.
“Mediante vibraciones de altas intensidad y frecuencia (ondas acústicas) se producen inestabilidades en la gasolina o el diésel que terminan por romper la capa líquida y generan una neblina formada por partículas muy pequeñas que facilitan una combustión más eficiente, a mayor velocidad y con menos emisiones contaminantes”, señaló la nota.
Los estudiantes forman parte de la Unidad de Investigación y Control de Emisiones -integrada por académicos y alumnos de ambas entidades- y analizan la problemática relacionada con las emisiones contaminantes, principalmente de fuentes móviles.
Precisamente uno de sus proyectos consiste en determinar cómo ocurre la combustión, el proceso de generación de contaminantes y cómo estos se pueden minimizar.
Esquivel Hernández recordó que la mayoría de los vehículos que circulan utilizan combustibles líquidos y que para quemarlos se deben “romper” en partículas pequeñas
“Este proceso está a cargo de inyectores y carburadores que generan partículas de tamaños dispersos, en ocasiones muy grandes, por lo que no se consumen en su totalidad, quedan de manera sólida (carbono negro, altamente contaminante) y no se obtiene la mayor cantidad de energía de la combustión”, apuntó.
Según la investigación, a diferencia de los inyectores que utilizan una bomba de alta presión para hacer pasar el líquido a través de un orificio pequeño, la atomización ultrasónica las genera a bajas velocidades.
De ese modo, agregó Eduardo Ramírez, disminuye el choque de partículas entre sí y se mantiene la calidad del aerosol.
Los alumnos explicaron que en el proceso también interviene un segundo mecanismo llamado cavitación, que consiste en dirigir ondas acústicas de alta intensidad en la superficie, que producirán periodos de alta y baja presión en el líquido.
La herramienta de los universitarios está en su fase final y posteriormente comenzarán el diseño del dispositivo que se probará dentro de un motor, para validar si mejora la combustión y así disminuyen las emisiones contaminantes.
Hasta el momento, los resultados “son alentadores”, y debido a que el fenómeno se estudia a nivel básico, los modelos en desarrollo, además de emplearse en la atomización de hidrocarburos, se podrán utilizar para cualquier líquido y eso permitirá su uso en otras áreas industriales e incluso médicas, concluyó el boletín.
EFE