Por Arturo Prida Romero
Presidente del IX Consejo Nacional del PRD
La renovación de la Dirección Nacional del Partido de la Revolución Democrática ha sido afectada y postergada por diversas adversidades, tanto internas como externas. La más reciente de ellas, la pandemia mundial de Covid-19, la cual modificó el escenario político-electoral del país, ejemplo de ello, la suspensión temporal de las elecciones en los estados de Hidalgo y Coahuila, postergando la renovación de las autoridades municipales y la representación legislativa en estos dos estados, respectivamente.
Como parte del regreso escalonado a la “nueva normalidad” el 12 de junio, la Dirección Nacional Extraordinaria del PRD aprobó la reinstalación de plazos y términos, empezando así, la ruta hacia las próximas elecciones internas las cuales se realizarán el próximo día 9 de agosto.
Estos meses han dejado enseñanzas, pruebas y penurias para todos en menor o mayor medida, han hecho que la humanidad valore más a su familia, su patrimonio, su trabajo y a su gobierno. La sociedad mexicana, ha descubierto lo que provoca un liderazgo negligente, petulante e ignorante; 35 mil muertos, un decrecimiento en la economía en el segundo trimestre del año 2020 de -14% del PIB y más de 20 millones de mexicanos sin empleo.
Ahora más que nunca, la sociedad mexicana sabe que contar con líderes frescos, visionarios, con apertura a las nuevas tecnologías, que valoren el respeto al medio ambiente y fomente la educación, la ciencia y la tecnología son necesarios como motores del cambio social.
Por lo que respecta al PRD, es momento de utilizar estos mismos estándares. Se necesita un liderazgo a la altura de enfrentar la crisis política y económica más grande de este país en los últimos 30 años.
Alguien que tenga la pasión, la entrega y la energía para llevar al Partido a una nueva etapa, alguien con la experiencia necesaria, pero con la capacidad de entender y adaptarse a los nuevos paradigmas de la política. ¿Conocen a alguien así? ¿Hay alguien así para liderar los trabajos del PRD?
Creo que es momento de un cambio generacional que permita a los jóvenes, dirigir los esfuerzos de la gran batalla democrática de 2021. Es la hora de que los dirigentes políticos de la generación que impulsó y logró la transición democrática en nuestro país, permitan a las nuevas generaciones de la consolidación democrática, tomar las riendas del Partido y encaminarlo hacia adelante.
La actual la Dirección Nacional Extraordinaria, fue un buen espacio para la construcción de acuerdos y donde las dos generaciones, la de la transición y la de la consolidación, sumaron sus capacidades y experiencia para sacar al PRD de la crisis tras los resultados de 2018, los jóvenes de esa dirección demostramos que contamos con las habilidades y que podemos asumir las tareas directivas.
El perredismo no debe dejar pasar la oportunidad de dar el gran salto hacia adelante, para poner al PRD nuevamente al servicio de la sociedad, convirtiéndose nuevamente en la voz de las y los mexicanos que menos tienen, pero también en la voz que defienda el medio ambiente e impulse una verdadera revolución educativa que permita a todos tener las mismas oportunidades de desarrollo.
La actual administración nos quiere poner nuevamente, como el 1988, frente a un régimen de un solo hombre y una sola visión, no lo permitamos, porque nuestro lema de “Democracia ya, Patria para todos” sigue siendo vigente y está más vivo que nunca.
