Por Luis Clemente Luna Lomelí
A un año de las elecciones intermedias del 2021, se está viviendo una de las peores crisis sanitarias y económicas a nivel mundial, es decir la pandemia del coronavirus, si bien es cierto ha desgastado la aprobación del gobierno federal. De acuerdo con consulta Mitofsky, la aprobación actual del presidente se encuentra en un 47.3% es la aprobación más baja en lo que va de su sexenio. El 2021 será un año clave electoralmente, debido a que se presentan dos posibles escenarios políticos, por un lado, existe la posibilidad de que Morena mantenga la mayoría en la cámara de diputados, y logre ganar gran parte de las 15 gubernaturas que estarán en juego el siguiente año, pero también existe la posibilidad de que el partido en el poder, pierda la mayoría en la cámara de diputados y asimismo, no logre obtener la mayoría en las gubernaturas. Sin embargo, todo dependerá del papel que juegue el BOA (Bloque Opositor Amplio) la gran pregunta es, a un año de las elecciones intermedias ¿Dónde está el BOA? Bien, el BOA está en los diferentes sectores sociales, está en la sociedad civil, se encuentra en el gremio académico, periodístico y estudiantil. Ahora bien, la tarea de las fuerzas políticas de oposición es encausar, toda esa desilusión en un proyecto de nación, que verdaderamente represente una opción política y social para los mexicanos.
Por otra parte, las diferentes fuerzas políticas opositoras al actual gobierno, deben cerrar filas en torno a una posible coalición electoral, no solo con miras hacia las elecciones intermedias, sino a las elecciones presidenciales del 2024. Se debe construir un proyecto que vuelva a ilusionar a los ciudadanos y sobre todo un proyecto que recupere la credibilidad de los ciudadanos en los partidos de oposición. Actualmente el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez emanado del partido Movimiento Ciudadano, es el único gobernador que sea desmarcado de la política llevada a cabo por el ejecutivo federal, pareciera que el objetivo es comenzar a ser visible como una opción presidencial. Enrique Alfaro, ha recurrido a la confrontación con el presidente de manera directa, sobre todo ahora en tiempos de pandemia. Si Alfaro Ramírez, quiere posicionarse como una verdadera oposición, debe comenzar con la construcción de acuerdos partidistas, pero no solo al interior de su partido, sino que debe tomar en cuenta a las diferentes fuerzas de oposición, como lo es el Partido Acción Nacional (PAN) Partido de la Revolución Democrática (PRD) e inclusive no descartar al Partido Revolucionario Institucional (PRI)
Finalmente, es el momento idóneo para tener una verdadera oposición, pero se verá reflejado en las próximas elecciones, si el BOA logra quitarle la mayoría de diputados al partido en el poder y obtiene gran parte de las gubernaturas, habrá esperanza de llevar por un rumbo diferente a este país. Si no es de esta manera entonces será casi imposible construir un BOA, fuerte y unido para las elecciones presidenciales, la clave tiene que ser el dialogo y los acuerdos políticos que logren aglutinar a todo el descontento social en un solo proyecto nacional de oposición. Es el momento, México exige construir una sólida y verdadera oposición, que presente una verdadera alternativa de gobierno y sobre todo un verdadero plan de carácter económico para sacar al país adelante, una vez finalizada la pandemia del coronavirus, ese es el reto que enfrenta la democracia mexicana actualmente, una oposición que tome en cuenta todos y cada uno de los sectores sociales, solo de esta manera se podrá demostrar la existencia del BOA.