Pantalla Chica
Por Pablo Gómez Saenz
Netflix le ha dado mucho terreno de juego, producción, compra y exhibición a la ciencia ficción. Mundos distópicos, los últimos sobrevivientes de la raza humana, avances tecnológicos desenfrenados que se salen de control y una diversidad verdaderamente notable en la este género.
En mi opinión predominan los efectos colaterales en el abuso del la raza humana sobre el planeta y sus consecuencias.
Se presentan como temas centrales algunas propuestas filosóficamente atractivas, pero casi siempre acaba venciendo la tentación de inclinarse hacia la acción, el suspenso, incluso el amor.
Eso no está nada mal, en absoluto, pero a veces se pierde la oportunidad de ver en la trama algún debate profundo sobre la naturaleza depredadora de la raza humana.
Netflix y en general las plataformas que manejan los contenidos de ficción fueron creadas como negocio. No hay que olvidar esa inherente naturaleza. Y digo esto porque esa es la razón principal por la cuál la balanza en la exhibición de contenidos de ficción se inclina hacia lo que más vende, hacia lo que entretiene, hacia lo que se digiere más facilmente.
Habría que reconocer, sin embargo, que Netflix en particular, tiene una vara relativamente alta en el nivel de las historias que cuenta. Y la hechura de los productos que llevan su firma es de primera calidad y cuidado.
Hay algunas historias que se podrían catalogar en el género de la catástrofe. El tema principal es una gran catástrofe que amenaza o aniquila casi en su totalidad a la humanidad. Nuevamente pareciera que la tierra se rebela y provoca terremotos, incendios, erupciones volcánicas, crecimiento misterioso de los océanos que inundan los continentes, y todo lo que se pueda agregar. Y de todo esto son testigos un grupo de sobrevivientes que ahora tien que asimlar su situación y ver como pueden buscar alternativas que les permita sobrevivir.
Dos cosas deben agregarse a la naturaleza de los géneros que hemos abordado. La primera: dentro del contexto que les da a los personajes el género en el que se desarrolla el relato, deben existir diferentes y multiples relaciones que se dan entre ellos.
Ese es en realidad el cuerpo de la narración. Historias de amor, de amistad, de celos, de ira, de venganza, de unión. Ahí reside en buena medida el éxito de la serie o película, en lo que se cueta y cómo se cuenta. En el perfil de los personajes, la mánera que se proyectan actoralmente. Es en esta relación entre los personajes que la historia puede inclinarse hacia el melodrama, la tragedia, etc.
El otro punto a destacar es el increíblemente avanzado nivel que se ve en la producción de la serie, en los efectos especiales y digitales. El avance en este sentido es simplemente espectacuñar.
Seguiremos con esto y con otro tipo de géneros.