El Banco de México (Banxico) modificó a la baja las proyecciones para la economía mexicana y expuso una triada de escenarios que dependerán de la evolución en la pandemia de coronavirus. Aún está en proceso y genera un alto grado de incertidumbre en cualquier proyección de la actividad económica dando a conocer tres escenarios. Por el lado del empleo, al cierre de 2020 se perderían entre 800 mil y 1.4 millones de empleos dependiendo, en gran medida, de la duración de las medidas sanitarias impuestas para hacer frente a la pandemia.
Dentro del informe se dan a conocer los principales riesgos para la economía, que resultan muy relacionados con la duración de las medidas de distanciamientos social impuestas por el gobierno, la volatilidad financiera propia de una crisis de estas dimensiones y la efectividad de las medidastomadas por las autoridades.
Asimismo, los factores que podrían crear un escenario más optimista para la economía mexicana están íntimamente ligadas a una contención efectiva de la propagación de la Covid-19 y a la efectividad de los estímulos otorgados sean efectivos para apoyar la recuperación de la economía.
Basados en los escenarios expuestos en el informe de Banxico, la inflación no será gran problema. Se espera que la inflación anual general se ubique entre 3% y 1% durante 2020 alrededor del objetivo de la institución.
De los principales riesgos para la inflación existe una abrupta depreciación del tipo de cambio la cual está especificada según el escenario planteado. Así en el caso de que estemos frente a una disrupción en el ciclo económico en forma de “V”, la contracción del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020 sería de 8.8% según los datos de Banxico en el peor de los escenarios planteados en el documento.
En cuanto a 2021, se proyecta una reducción en los puestos de trabajo de aproximadamente 200 mil empleos y en el caso más optimista una generación de apenas 400 mil nuevos empleos. Siguiendo las proyecciones de 2020 y las repercusiones de la crisis económica tras la pandemia, Banxico afirmó, construir múltiples escenarios sobre el posible comportamiento de la actividad productiva, basados en diferentes supuestos acerca de la profundidad y duración de las consecuencias de la pandemia, podría dar una mejor perspectiva para inversiones tanto a inversionistas como al gobierno para tomar medidas pertinentes de manera oportuna. El salvaje cambio en las expectativas se debe a que México está frente a lo que el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León, ha calificado como una “crisis sin precedentes” desde 1932.
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