Galeria Diversa
Por Antonio Medina Trejo
La semana pasada los diferentes partidos de oposición en el Congreso de la Unión lograron detener una propuesta del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que buscaba echar para atrás la Ley de Presupuesto 2020 argumentando “Estado de Emergencia”, en donde él y nadie más que él pueda decidir el uso del presupuesto federal de manera discrecional y sin ningún control.
Con dicha iniciativa, avalada por morena y sus partidos aliados, se pretendía que el presidente use el dinero ya presupuestado desde el año pasado, que fue discutido y analizado por 628 legisladoras y legisladores de todos los partidos representados en el Congreso de la Unión, incluso de morena y sus aliados, para que, de acuerdo a los criterios que el presidente tenga, se use el dinero.
Con ello el Ejecutivo Federal viola diversas disposiciones de ley, desconoce el arduo proceso que significó la elaboración del presupuesto en las cámaras, y, a la más rancia tradición monárquica, él se propone para usar esos más de 600 mil millones de pesos bajo criterios que no se explican en la iniciativa o quedan al arbitrio del Ejecutivo Federal.
Ante esa loca idea antidemocrática, se generó de inmediato una protesta generalizada de legisladores y legisladoras de todos los partidos de oposición, que criticaron el sesgo autoritario de la iniciativa presidencial, la cual rompe con el pacto federal y con los equilibrios de poder del Estado mexicano.
Las pretensiones absolutistas del presidente no fueron bien vistas en la opinión pública que de inmediato reaccionó en los medios de comunicación, en redes sociales y en foros virtuales en donde analistas en temas económicos deliberaron sobre la ilegalidad de modificar la ley de presupuesto y otorgarle al Ejecutivo todos los poderes para decidir unilateralmente sobre el uso de los recursos económicos ya etiquetados para los diversos rubros de la economía nacional.
Académicos, intelectuales y de expertos en temas constitucionales y legislativos deliberaron en un Parlamento Abierto donde analizaron la propuesta y coincidieron en que la iniciativa presidencial es mañosa, viola el orden constitucional y es una suerte de agresión contra el equilibrio de poderes.
El diputado Antonio Ortega Martínez, del PRD, alertó que de pasar esa iniciativa es como dar al Presidente López Obrador autorización discrecional para disponer de cerca de 700 mil millones de pesos cuyo destino y planeación estaría en manos del Ejecutivo, “haciendo despóticamente a un lado las facultades exclusivas que la Constitución otorgó a la Cámara de Diputados para definir el ejercicio del gasto”.
Y agrega: “Se ha dicho que la oposición ha modificado radicalmente la iniciativa. Yo diría que la sociedad en su conjunto es quien ha identificado el peligro y los riesgos de la iniciativa, y ha reclamado y propuesto medidas para evitar el atropello”, que a todas luces, sentencia: “es dictatorial”.
En la propuesta no está definido con claridad qué entiende el presidente por “contingencia” y “emergencias económicas”, ni “la temporalidad del Estado de Emergencia”. Preocupa particularmente la afirmación: “las facultades extraordinarias que el presidente tendría para ejercer esos recursos”.
Quedan muchos cabos sueltos, agrega Ortega Martínez, “pues no se precisa tampoco qué recursos estarían disponibles en la contingencia para hacer uso de ellos y si son todos o solo los reductibles porque, si se ponen en riesgo las participaciones de estados y municipios, o el patrimonio de órganos autónomos y muchos más, el riesgo sería mayor”.
Ante la frustración que le significa este logro de la oposición al presidente López, es de esperarse que morena y sus aliados intentarán reemprender el objetivo de su líder para apropiarse del presupuesto en el próximo periodo de sesiones bajo estrategias mañosas de mayoriteo y albazos, por ello se requerirá de la vigilancia ciudadana, de que analistas económicos y constitucionalistas no dejen de ser críticos ante cualquier acción autoritaria; y que la oposición esté fuertemente blindada frente a las estrategias tramposas de quienes han demostrado ser voraces para allegarse de recursos y darle uso clientelar al dinero de todos los mexicanos y mexicanas, sin importarles el país ni la gente, sólo los anhelos dictatoriales de su presidente.
@antoniomedina41