loader image
sábado, noviembre 23, 2024

La industria de la música en tiempos del Covid-19: ¿Qué sigue?

-

Header

Por Francisco Zapién de León

En lo mucho, mediano, poco tiempo –como usted quiera verlo- que he estado trabajando e inmiscuido en el mundo de la música, he podido percatarme de varias cosas y de cómo ha ido evolucionando la manera en que nosotros consumimos música. Me ha tocado vivir el boom de las redes sociales –desde el nacimiento de Myspace, su auge y decadencia; Facebook, Twitter, Instagram y Tik Tok-, las plataformas digitales y la muerte lenta/transición de tiendas que venden música en físico –Mix up, Tower Records, por mencionar algunas-.

Estamos viviendo hechos sin ningún precedente con la pandemia que afecta no solamente a nivel local, sino global. La industria de la música, como toda cualquier industria, necesita adaptarse a esta situación para no poderse extinguir. Es aquí donde tengo el siguiente cuestionamiento: ¿qué sigue después de la pandemia?

Hemos visto en nuestras redes sociales que varios artistas de distintas tallas, en acción de mantenerse activos, utilizan –y medio abusan- de la posibilidad de poder transmitir en vivo simplemente con un celular y, muchos de éstos livestreams, pues carecen de la calidad suficiente para poder sobresalir. Pero con todo esto, se puede estar abriendo un nicho y un área tal vez no tan explorada por los artistas.

Facebook, en un intento de poder ayudar a los artistas en estos tiempos, lanzó un comunicado que habilitará la opción de que puedan cobrar para hacer livestreams. ¿Qué ventajas traerá esto? Fácil:

  • Los artistas podrán realizar un concierto desde la comodidad de su hogar y sin tener que hacer mayores gastos de producción.
  • Poder tener mayor alcance y audiencia que en un concierto convencional.
  • Cualquier persona a lo largo del mundo y con un dispositivo electrónico puede seguir la transmisión.
  • Genera ganancias –MONEY MONEY MONEY MONEY- vitales para que miembros de las agrupaciones y su equipo de trabajo puedan tener un ingreso que es complicado obtener en estos momentos por el tipo de profesión que ejercen.
  • Puedes añadir a cualquier persona que esté en cualquier otro lado del planeta para que se echen una bonita ejecución, tengan un diálogo sobre cualquier tema o lo que se les dé la gana.
  • No habrá espectadores en físico.

El último punto de mi listado sin duda es el que más énfasis y seguramente trae más inquietud no solo a la industria de la música, sino a muchas otras.

Todos podemos afirmar que desde que está la pandemia, la forma en que nos relacionamos ha cambiado de una manera importante y que sin duda alguna, pueda mantenerse así por varios años, inclusive para siempre. En la mente de la gran mayoría de los seres humanos –y de los que creen que existe el virus-, el pensar relacionarte físicamente con alguien traerá muchos problemas psicológicos por el temor a no infectarte, incertidumbre e inquietud de dónde ha estado la persona con la que convives.

Imaginemos un Vive Latino, en su escenario principal con el máximo de su capacidad: ¿creen que la gente no tendrá en sus pensamientos la cuestión de poder infectarse, a pesar de que ya la pandemia pudo haberse terminado? Yo creo que nel.

Estamos viviendo otra época de transición forzada. ¿Será que el livestream, en vez de ser alternativa a la situación de no tener conciertos o festivales en vivo, se convertirá en la opción principal de ingresos y de realizar presentaciones? ¿La música en vivo y la industria que la rodea tendrá una lesión de la cual no pueda recuperarse en muchos años?

La música en vivo es fascinante, pero como lo hemos podido ver con esta cuarentena: todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos; incluso, industrias enteras. 

Francisco Zapién de León
Músico, docente y abogado, con interés en lo que acontece en la industria de la música, tecnología y memes. Nunca he podido terminar una partida de solitario.

- Publicidad -