No te dejes llevar por el título, ya que Luna de miel (México, 2016) podrá ser todo, menos lo que te imaginas. “Es un guión que llegó a mis manos en 2010 y desde que lo leí por primera vez, no con el interés de hacerla ni mucho menos, me gustó. Me pareció que se encontraba con mi interés de ese cierto tipo de historias. Pero luego se quedó en un cajón varios años hasta que hubo la oportunidad de producir alguna película de terror y recordé que lo tenía, entonces fue que surgió la idea y que lo retomé”. Comenta el realizador Diego Cohen, que luego de su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Bruselas, y seguido de una larga corrida por algunos de los más importantes festivales de géneros, llega al catálogo de FilminLatino de manera gratuita.
Una película que explora el lado más desquiciado de la condición humana: la carencia de culpa o de cualquier tipo de remordimiento. Una psicopatía que se ha propagado por diversos personajes que han transitado en la historia de la humanidad y que en este filme es representada por el doctor Jorge (Héctor Kotsifakis), quién ha llevado la obsesión por su vecina a tal punto de secuestrarla y forzarla por medio de torturas a que se enamore de él, yendo más allá de las simples relaciones establecidas de forzar a una persona en contra de su voluntad.
“Es algo que puede pasar en la casa de al lado, en cualquier colonia, en cualquier lugar y uno no lo sabe. Muy tranquilamente uno pertenece a una comunidad y puede ser que tu vecino tenga atrapada a una persona en el sótano y la esté torturando. Ese es el mayor terror al que nos enfrentamos hoy en día”, dice Diego Cohen, que para lograr esta atmósfera de encierro y psicosis hay detrás un arduo trabajo de guión, que incluye las locuras del realizador que lo acercaron al terror desde muy joven.
Una película que aporta su propia visión al cine de terror no solo en México, sino en el mundo.“Estamos disfrutando el resultado de varias décadas de apertura del cine de género. Cada vez más el espectador se acostumbra a contenidos más fuertes y empieza a tener una mayor tolerancia y mucho más criterio que en décadas anteriores.”
“Esto se puede aprovechar para tener películas mucho más dura y eso es lo que abre el camino para que películas como Luna de miel existan y se puedan exhibir en salas de cine comercial sin tanta restricción”, explica el realizador, quién pasó junto a su staff durante 14 días filmando en el sótano de una casa antigua de la colonia Roma, donde se desarrolla más del 75 por ciento del rodaje.
“El miedo siempre lo he considerado como la más pura emoción del ser humano y me encanta sentirlo, buscar situaciones que me transporten y que pueda sentir esa adrenalina sin estar en peligro. Es el gran potencial del cine de género, que te puede transportar a situaciones que a uno le gustaría vivir o imaginar que se sentiría pero desde la comodidad de nuestra butaca”.
Javier Martínez Ramírez. www.filminlatino.mx/blog/cinema-mx-una-luna-de-miel-que-jamas-olvidaras
