Por Ulises Soriano
“Poco sé de la noche, pero la noche parece saber de mí.”
Alejandra Pizarnik
En estos momentos en los que permanecemos encerrados en nuestras casas, nuestro mejor aliado es un libro. En la literatura podremos encontrar grandes cosas que nos llevarán por caminos diferentes y pondremos a trabajar nuestra imaginación. En estos momentos hay un fenómeno que está ocurriendo demasiado y es quedarnos despiertos en la madrugada.
Por las noches es más fácil volverse sincero con uno mismo. “Todo en la noche vive una duda secreta: el silencio y el ruido, el tiempo y el lugar”, así lo aseguró Xavier Villaurrutia. Para muchas personas, la noche y la oscuridad son motivo de angustia, miedo; parte de algo atemorizante o amenazante ya que los sonidos de lo cotidiano se apagan y todo duerme. Para otros, no solo resulta placentero, sino que despiertan raras pasiones, se abre el corazón y todo explota. Algunos sonidos se vuelven espeluznantes y tétricos porque se apoderan del cielo nocturno y se generan dudas.
En estas horas, los presagios malignos, los acontecimientos insólitos o bellos se hacen realidad. Así pues, la noche en la literatura se presenta como un escenario para que lo cotidiano se convierta en extraordinario. En las jornadas nocturnas, el terror y la imaginación y la ficción se presentan para superar la realidad; desde lo más místico hasta lo más oculto del corazón y del alma, pasando por la muerte y la admiración.
En el bufet de la noche, nos podemos topar con la aparición de fantasmas, dolores del corazón, la gravedad de las enfermedades, monstruos y sonrisas que atormentan nuestros sueños. Los ejércitos de la noche se apoderan de las calles y crímenes inconcebibles se perpetran y la soledad se agudiza; en otros casos, la fiesta busca prolongar la vitalidad y la alegría, aunque hay amores de una noche que se olvidan con un café por la mañana.
Si quieres leer sobre cosas fantásticas e insomnios dedicados, te dejamos algunos textos sobre la noche y para leer por la noche.
Los ejércitos de la noche
En el año de 1951, apareció un libro escrito por Julio Cortázar (1914-1984). Bestiario fue el primer libro que reunió cuentos que poseen una carga de fantasía e imaginación. Aquí yace un cuento que relata y retrata la manera en que se manifiestan los ejércitos de la noche, esas sombras, sonidos que atormentan y se apoderan de la vida cotidiana, además de causarle estragos a los protagonistas.
“Casa tomada” es un retrato sobre los sonidos escalofriantes que obligan a moverse de lugar, cambiar el modo de vida y hacer algo más por sobrevivir ante aquellos amorosos o destructivos fantasmas; aquellas sobras llenas de recuerdos y tal vez, caras con nombres. La gran característica es que todas estas apariciones se manifiestan a partir de la ocho de la noche.
Insomnios
Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos vivido en carne propia los estragos y la factura del insomnio, más en estos días de encierro. Claramente, las causas son distintas: beber demasiado café, alguna película de terror, pensar en las preocupaciones y el estrés del diario, etcétera; lo que nos llevaría a darnos vueltas sobre la cama, mirar hacia el techo y no saber que más hacer.
Elogio del insomnio, escrito por Alberto Ruy Sánchez (1951), retrata en este ensayo autobiográfico, recuerdos del pasado que solamente llegan cuando las luces se apagan y la ciudad duerme. Aquí se encuentran impresos los momentos de la vida, desde los juegos llenos de fantasías, momentos en el desierto de Sonora, al igual que intimas pasiones como lo son el cine, el teatro, conversaciones y la lectura.
Al final de todo esto, si el corazón late más de prisa que de costumbre, si estás a solas y convencido que la noche es la mejor amiga del hombre, sigue leyendo y nunca dejes de soñar.
Ulises Soriano. Estudiante del CCH-Oriente, colaborador en Oriente Informa y director editorial de la revista Universitarios Demócratas.
